lunes, 4 de enero de 2010

UNA REFLEXIÓN PARA ESTE NUEVO AÑO QUE COMIENZA. 2010


¿Y?... ¿DÓNDE QUEDÓ EL FARAON?.


- "Hechooó a la mar, los carros del fara-o-o-ó-n, ¡hey, hey!", cantamos por años a voz en cuello aquella conocida canción. Imagina la escena, una tropa de entusiastas y energéticos adolescentes, todos "danzando", y con nuestros brazos hacíamos la respectiva coreografía, dando especial énfasis a la parte en la que dice como Dios hizo que el mar se tragara a todo un ejército que venía persiguiendo al pueblo de Israel, quienes por años habían vivido como esclavos en Egipto.


No es ficción, la palabra relata este tremendo acontecimiento:"Moisés extendió su brazo sobre el mar, y toda la noche el Señor envió sobre el mar un recio viento del este que lo hizo retroceder, convirtiéndolo en tierra seca. Las aguas del mar se dividieron, y los israelitas lo cruzaron sobre tierra seca. El mar era para ellos una muralla de agua a la derecha y otra a la izquierda". Ex. 14:21-22


En ocasiones, fin de año se torna en algo parecido a la persecución del faraón sobre los israelitas. Claro que en este caso se trata de nuestra propia vida, enfrentada a un sin número de circunstancias que nos llevan a sentirnos acorralados. Las hemos "soportado" durante todo un año, (o más), y al término de éste, al hacer el típico balance anual, pareciera que lo negativo sobrepasa a lo positivo, nos acorrala, nos persigue como nuestro propio "faraón" y no vemos salida, es un mar de situaciones sin remedio, terminaremos ahogándonos en ellas.Es cierto, todos hemos pasado o estamos pasando por situaciones complicadas, pero al igual que sucedió con Moisés miles de años atrás, la presencia de Dios (la nube y el fuego), está con nosotros y sobre nosotros. El mismo poder de Dios que abrió el mar para que ellos pudieran pasar, hoy nos abre un camino nuevo para que pasemos a este año 2010 en "seco".
Esto es mucho más que cantar un lindo corito para animarnos.

La clave para enfrentar el año que ha comenzado está en quién depositaremos nuestra fe, con quién cruzaremos el mar que tenemos por delante. No se trata de esperar que faraón desaparezca y tengamos despejado el camino para entonces transitar por el. Se trata de echar a andar nuestra fe, y aunque todo a nuestro alrededor pareciera ser el final, hacer como Moisés, quién, "Por la fe salió de Egipto sin tenerle miedo a la ira del rey, pues se mantuvo firme como si estuviera viendo al Invisible". He 11:27


Está en nuestras manos, nosotros decidimos, dejamos al faraón detrás y permitimos a Dios abrir un camino sobre tierra seca, donde no lo hay, o bien cruzamos con el faraón sobre nuestra espalda permitiendo que nos esclavice durante este año 2010 y siempre.
¡¡FELIZ AÑO NUEVO!! Que este nuevo año la mano de Dios esté obrando poderosamente en tu vida y quienes te rodean lo vean, para que crean.

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