lunes, 4 de enero de 2010

TEXTO DE MEDITACIÓN.


PROMESAS, PURAS PROMESAS

por Camila Larraguibel


Hay de promesas a PROMESAS... ¿Qué es una promesa de Dios?, podría decir que se trata de una palabra buena que nos da en un tiempo malo. Es una palabra de abundancia, en tiempo de sequía. Sus promesas primero se deben creer, y después esperar pacientemente, para verlas cumplidas. He ahí el problema, muchas veces fallamos y tratamos de echarle una "ayudadita" a Dios apurándolas, y terminamos sufriendo las consecuencias. Imagina: - Deseas tener un hijo con todo tu corazón, pero además de ser estéril, ya tienes 89 años y tu esposo 99... ¡Debes estar enfermo de la cabeza, eso es una locura!, ¿no es verdad? Este era el caso de Sara y Abram, pero ellos habían recibido una promesa de Dios: "Así confirmaré mi pacto contigo, y multiplicaré tu descendencia en gran manera. -Éste es el pacto que establezco contigo: Tú serás el padre de una multitud de naciones.


Ya no te llamarás Abram, sino que de ahora en adelante tu nombre será Abraham, porque te he confirmado como padre de una multitud de naciones. Te haré tan fecundo que de ti saldrán reyes y naciones" Gén. 17:1-6Imagina la cara de sorpresa y algo de incredulidad de parte de esta parejita de abuelitos. Dios promete al "tata Abram" que tendría descendencia... Era un anciano, sin un solo hijo, y casi cero posibilidades de tenerlo. Era como sarcástico que le cambiara su nombre a Abraham, (significa "padre de multitudes"). Por su parte, Sara que no terminaba de hacerse a la idea de quedar embarazada y ser madre, ve a su esposo paseándose por todas partes exhibiendo su nuevo nombre: Abraham, "padre demultitudes".


¡Probablemente fueron la burla de todo Canaán! Pero a Abraham le tenía sin cuidado el qué dirán y creyó y eso "le fue contado por justicia", (es como haberse ganado uno de los "Grammys celestiales de la FE") Rom. 4:3
La historia de Abraham incluye un capítulo de impaciencia que los llevó a "echarle una ayudadita a Dios". Como el ansiado hijo no llegaba, Sara le ofreció a su esposo a su esclava para tener un hijo, (Ismael), y la esclava termina creyéndose la dueña del mundo y despreciando a su ama.


Por querer adelantarse, terminaron con una crisis matrimonial, ¡Dios nunca estuvo en esos planes!Las promesas de Dios son maravillosas, pero nadie ha dicho que su cumplimiento será algo fácil, requiere de mucha paciencia y fe para ver su fruto final.
Pasaron 14 años, hasta que finalmente la promesa fue cumplida, Sara dio a luz a Isaac en el tiempo oportuno y establecido por Dios. Ismael fue el hijo que Abraham hizo, Isaac es el hijo de la promesa que Dios les dio. Ismael representa todo lo que intentamos hacer en nuestras fuerzas en lugarde dejarlo en los brazos de Dios, reconociendo que sin Él nada podemos hacer. Isaac, en cambio, es el cumplimiento de la perfecta promesa y voluntad de Dios para nuestras vidas en el tiempo oportuno. "Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa".


Heb. 10:36El tiempo de espera que transcurre entre la promesa y el cumplimiento de ésta es el taller donde el Maestro nos pule, poda, perfecciona, moldea nuestro carácter y nos pide que lo pongamos en el primer lugar. Todos los días nos vemos enfrentados a decidir: Esperamos un Isaac o nos adelantamos con un Ismael.


Dios no necesita que le "echemos una manito"... Pidámosle que nos ayude a formar un carácter paciente y confiado en Dios, para que habiendo hecho Su voluntad obtengamos nuestra promesa, nuestro Isaac..

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