lunes, 22 de febrero de 2010

HOMILIA DEL PRIMER DOMINGO DE CUARESMA 2010.



No nos dejes caer en la tentación… enséñanos a sofocar la fuerza del pecado Deum.


HOMILIA ENVIADA POR EL PRESBÍTERO PADRE CARMELO HERNÁNDEZ DESDE TENERIFE ESPAÑA.



26, 4-10; Sal. 90; Rm. 10, 8-13; Lc. 4, 1-13




La oración litúrgica de este primer domingo de Cuaresma nos da el sentido del camino cuaresmal que estamos haciendo.
‘Avanzar en la inteligencia del misterio de Cristo y vivirlo en su plenitud’, pedíamos. Es tarea y deseo de todo cristiano en todo momento, hemos de reconocer, pero que se intensifica en estos momentos en que queremos prepararnos para la celebración del misterio pascual. Así pues queremos alimentar nuestra fe, consolidar la esperanza y sentirnos fortalecidos en el amor, como pediremos en otra de las oraciones de este domingo.
No es tarea fácil desde los que se creen ya llenos y satisfechos con sus cosas, o de los que piensan que en eso del camino de la fe y del conocimiento de Cristo o de lo que es ser cristiano ya nada más pueden hacer, nada nuevo pueden aprender, porque ya les parece suficiente con lo que hacen.Es un peligro y una tentación, como muchas más que podemos sufrir.
Por eso, la liturgia de la Iglesia en su sabiduría nos ofrece estos textos muy concretos para toda la cuaresma pero de manera especial en este primer domingo en que contemplamos las tentaciones de Jesús en el monte de la cuarentena. Como diremos en el prefacio ‘al abstenerse de tomar alimento durane cuarenta días inauguró la práctica de la penitencia cuaresmal, y al rechazar las tentaciones del enemigo nos enseñó a sofocar la fuerza del pecado…’Cada año se nos presentan estas tres tentaciones de Jesús según el relato de los sinópticos en el marco del inicio de su vida pública cuando después del bautismo de Jesús en el Jordán por el Bautista ‘el Espíritu santo fue llevando a Jesús por el desierto mientras era tentado por el diablo’.
Allí está Dios, pero allí está también el hombre. Es verdadero Dios y verdadero hombre. Allí está Jesús lleno del Espíritu divino para iniciar su tarea mesiánica. ¿Cómo se presentaría? ¿Cuál era la expectativa de la gente? ¿Qué es lo que realmente Jesús iba a ofrecer a la humanidad? Son las tentaciones del hombre que es el Mesías de Dios y que una misión tenía que realizar. ¿Sería el Mesías apoteósico al frente de unos ejércitos para hacer un nuevo Israel liberándolo de la opresión de pueblos extranjeros, como ansiaban en aquellos momentos los judíos? ¿o habría de manifestarse en la espectacularidad de los milagros que atrajeran a las multitudes para seguirle y hacerle rey?Si nos fijamos bien estas tres tentaciones de la montaña de la cuarentena se van a ver reflejadas de una forma u otra en distintos momentos de la vida de Jesús en las páginas del evangelio.
Por ejemplo en el desierto, tras la multiplicación de los panes y los peces, quieren hacerle rey. Sus discípulos más cercanos están apeteciendo primeros puestos, o el ocupar la derecha o la izquierda a su lado en su nuevo reino. Jesús mismo sentirá el deseo de que se aparte de él todo sufrimiento y todo cáliz de dolor en Getsemaní.
Las gentes le aclamarán como hijo de David llevándolo como en volandas a través de la ciudad hasta el templo aunque fuera montado sobre un borrico. A última hora, incluso después de su resurrección, los discípulos seguirán preguntando si es ahora cuando se va a manifestar a Israel.Pero ¿no serán también nuestras tentaciones? ¿no estaremos nosotros también apeteciendo cosas así? El milagro fácil que nos resuelva todos nuestros problemas – que las piedras se conviertan en pan -, la lotería o el premio que me pueda sacar – y bien que se lo pido a Dios y a la Virgen que tenga suerte – para que se me resuelvan tantos problemas y con lo que yo podría ayudar tanto a los demás (¿?), aunque al final seguiríamos siendo igual de egoístas. La apetencia del prestigio, de la buena fama, del ser considerado y respetado por todos, del sentirme por encima de los otros.
Que aplaudan y alaben lo que hago, que reconozcan lo bueno que soy, lo importante que soy, y aparecerá entonces el orgullo y la vanidad, y me hago un engreído y un soberbio; las ambiciones me cegarán y aparecerán las envidias y malos deseos contra los otros porque quizá no puedo conseguir todo lo que los otros tienen.Pero, como ya recordamos lo que nos dice el prefacio y lo hemos escuchado en el evangelio ‘Jesús al rechazar las tentaciones del enemigo, nos enseñó a sofocar la fuerza del pecado’.‘No sólo de pan vive el hombre…’ No será el materialismo como sentido de la vida, no serán sólo las satisfacciones de los sentidos los que van a guiar y conducir nuestra vida; no nos podemos quedar sólo en lo terreno y en lo inmediato o en una vida ramplona, tenemos que buscar otras metas e ideales, hemos de saber elevar nuestro espíritu y trascender nuestra existencia, tenemos que abrirnos de verdad a Dios.
‘No sólo de pan vive el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios’.‘Al Señor, tu Dios, adorarás y sólo a El darás culto’, fue otra de las respuestas de Jesús para vencer al maligno. Seremos grandes porque Dios nos ha hecho grandes con la dignidad que nos ha concedido, pero no nos ha hecho dioses, ni de nosotros mismos ni de los demás. Es otro el camino que hemos de seguir con los pasos de la humildad y del servicio a los demás.
Es el reconocimiento de cuánto nos ha concedido Dios con su amor y la apertura de nuestro corazón a esa presencia maravillosa de Dios que se ha prodigado en nuestra historia y en nuestra vida. ¡Qué hermoso la profesión de fe israelita que nos ofrecía la primera lectura recordando todo el actuar de Dios en su historia! ‘Al Señor, tu Dios, adorarás’.‘No nos dejes caer en la tentación’, le pedimos al Señor cada día, pero tampoco voy a pretender tentar a Dios con mis peticiones y exigencias para que Dios haga siempre lo que me apetece y nos conceda las cosas tal como nosotros se lo pedimos. ¡Somos tan interesados y egoístas tantas veces en nuestras peticiones al Señor...! pongamos nuestra fe en el Señor que está con nosotros y es nuestra fuerza. ‘Nadie que cree en El quedará defraudado’, que recordaba san Pablo. ‘No tentarás al Señor, tu Dios’, dijo Jesús rechazando al maligno.
‘No se haga mi voluntad sino la tuya’, como terminó diciendo también Jesús en Getsemaní.Nos da para mucho meditar esta Palabra de Dios proclamada en este primer domingo de Cuaresma.
Bueno sería que cada uno, en esos momentos de silencio, de meditación y oración personal que tendríamos que proponernos de buscar de manera especial en este camino cuaresmal, volviéramos sobre estos textos y siguiéramos rumiándolos en nuestro interior en la presencia del Señor. Como decíamos al principio, ‘avanzar en la inteligencia del misterio de Cristo y vivirlo en plenitud, para alimentar nuestra fe, consolidar nuestra esperanza y fortalecer el amor’.

jueves, 18 de febrero de 2010

CUARESMA UN TIEMPO PARA PROFUNDIZAR NUESTRA FE.



El tiempo de Cuaresma se inicia el Miércoles de Ceniza y se prolonga durante los cuarenta días previos a la fiesta de Pascua hasta el Jueves Santo, excluyendo la Misa de la Cena del Señor.

• Cuarenta años esperó Israel en el desierto para poder entrar en la tierra prometida.


• Cuarenta días aguardó Moisés la manifestación de Dios en el Monte Sinaí.


Cuarenta días ayunó Jesucristo en el desierto aguardando la fortaleza del Espíritu para cumplir su difícil misión.


La Cuaresma es un propicio para que los cristianos renovemos nuestro espíritu de adhesión a Jesucristo muerto y resucitado y nos guiemos por el camino de una profunda y progresiva reflexión. Así, todos juntos hemos de prepararnos para la gran Celebración de la Pascua del Señor, liturgia central del año litúrgico.


¿Cómo vivir la Cuaresma?


Lo normal sería que todos los cristianos estuvieran interesados en participar activamente en su comunidad para vivir este tiempo con especial intensidad.

Lamentablemente para muchos, especialmente para los más jóvenes, no pasa de ser un periodo más de la Iglesia en que los conceptos de penitencia, ayuno o austeridad, propios de la Cuaresma, no les dice casi nada.


El desafío para los pastores, equipos litúrgicos y catequistas se ve interesante, ya que hemos de esforzarnos para que los fieles conozcan la razón de ser de la cuaresma y puedan aprovechar este tiempo de salvación para vivir con alegría desbordante la fiesta de Pascua.


En este sentido, es conveniente recordar a los cristianos, a quienes se esfuerzan por vivir con fe, que la cuaresma tiene especial importancia dentro del ciclo litúrgico ya que la festividad de Pascua, necesita una seria preparación para unirnos a la Resurrección de Cristo.


El canto en Cuaresma


Es el gran tiempo penitencial de la Iglesia, los cuarenta días de conversión y purificación interior que nos preparan a la mayor fiesta cristiana del año, la Pascua.Comienza el Miércoles de cenizas. Son días de escucha atenta de la Palabra de Dios que nos vuelve a llamar a un cambio de vida según el Evangelio de Jesús. Desde el miércoles de cenizas hasta la vigilia pascual no cantamos el Aleluya, porque ese canto es la expresión del gozo de la resurrección; lo reservamos para la noche de Pascua.


El Gloria tampoco se reza ni canta en todo ese tiempo, excepto en la misa del Jueves Santo. Pero la Cuaresma no es un tiempo triste, sino más bien un tiempo recogido, de meditación, que es el ambiente que nos permite estar atentos a la Palabra, reflexionar sobre nuestra vida y dar pasos de conversión. Los cantos de la eucaristía deberían favorecer la atmósfera de recogimiento y conversión personal y comunitaria que caracterizan este tiempo litúrgico. *** Extractado del texto “Animación Litúrgica 2” de Eduardo Cáceres Contreras.


Boletín Conali 2005.


TESTIMONIOS DE CRISTIANOS QUE HAN PARTICIPADO EN LA LITURGIA DE IMPOSICION DE LAS CENIZAS 2010


Con la celebración de Miércoles de Cenizas se da inicio al tiempo de Cuaresma, de preparación a Semana Santa. Recibe ese nombre porque los fieles reciben en su frente la imposición de las cenizas, que nos recuerdan que el Señor nos ama a pesar de nuestra fragilidad y que somos invitados a la conversión, es decir, a cambiar y mejorar nuestra vida para ser mejores cristianos y, en definitiva, mejores personas. Con ese ánimo, Carolina Vergara (29), quien vive en Curicó, se dio un tiempo en sus vacaciones para asistir a la eucaristía que da inicio a la Cuaresma “Con Miércoles de Cenizas, para nosotros como cristianos, comienza un tiempo de regocijo, de estar más unidos con la familia, de enseñarles también a los niños de qué se trata este tiempo tan significativo.


Es un período de unión en familia, y de pensar en el sacrificio que hizo Jesús por nosotros”, señaló.Por su parte, Óscar Carvajal (33), que pertenece a la comunidad misionera Verbum Dei, también se dio un alto en medio del trabajo y acudió a la Catedral.


Para él, la Cuaresma es una ocasión propicia para proponerse ciertas cosas: “es un tiempo de recogimiento en el cual yo por lo menos me fijo algunas metas para esta época y para el año, metas desde el punto de vista espiritual, del amor y la entrega”.


En esa misma línea, Ana María Silva (60), quien también participó de la Misa de Miércoles de Cenizas en la Catedral Metropolitana, señaló que “en la época de Cuaresma trato en lo posible de hacer la penitencia en lo que yo puedo hacer. O sea, guardar cosas para la gente que necesita y, básicamente, rezar mucho, porque es una época dolorosa, pero también alegre, porque es en este tiempo cuando Dios nos enseña que la reflexión y la oración son muy importantes”.


Respecto a la homilía de Monseñor Gallardo, Ana María destacó que “la encontré muy linda y emocionante, creo que muy adecuada para estos tiempos, en que necesitamos tanto poder desarrollar todo lo que Dios necesita de nosotros, caridad, penitencia, etc.”.


Campaña Cuaresma de FraternidadCon Miércoles de Cenizas, la Iglesia en Chile inicia también la campaña Cuaresma de Fraternidad, que este año está orientada a recaudar fondos para ir en ayuda de jóvenes en situación de riesgo social.


El lema de la campaña es “40 días para Compartir” y los aportes en dinero se reciben en la cuenta corriente Nº 187.593 del Banco Estado (para transferencias electrónicas: RUT 70.004.880-2).


Este fin de semana en todas las parroquias y capillas de la arquidiócesis se entregan las alcancías de esta campaña, donde las familias podrán depositar el dinero recolectado fruto del ahorro y de sacrificios que cada integrante haga en este tiempo.

FALLECIO EL PRESBITERO RENATO POBLETE. Gran Hombre De Dios


Falleció Padre Renato Poblete s.j.


Profundo pesar ha causado el fallecimiento de quien fuera por años capellán del Hogar de Cristo.
En la mañana de este jueves 18 de febrero, y a la edad de 85 años, dejó de existir el padre Renato Poblete Barth, sacerdote jesuita y quien fuera capellán del Hogar de Cristo hasta julio del año 2000, y secretario ejecutivo de la fundación Padre Hurtado.El padre Poblete falleció a las 09:30 cuando participaba de una actividad con sus compañeros jesuitas, entre los que se encontraba el capellán actual del Hogar de Cristo, Padre Agustín Moreira.
Los restos del padre Poblete serán trasladados esta tarde a la Iglesia de San Ignacio, ubicada en Alonso Ovalle con San Ignacio, Santiago Centro, para su velatorio. A las 20:00 horas de hoy se oficiará una misa por su eterno descanso. Su biografíaEl P. Renato Poblete Barth nació el 5 de abril de 1924 en Antofagasta, pero vivió en Bolivia hasta los 16 años, trasladándose a Santiago tras la muerte de su padre en 1940.
El último año de sus estudios conoció al padre Alberto Hurtado, quien fuera clave en su ingreso a la Compañía de Jesús.El P. Poblete estudió Teología y Sociología Aplicada a la Religión en Estados Unidos.Fue capellán del Hogar de Cristo desde 1982 hasta el 31 de julio del año 2000.Noticia en desarrollo
Fuente: DOP SantiagoSantiago, 18/02/2010

CON LA CELEBRACION DEL MIERCOLES DE CENIZA SE INICIA EL TIEMPO CUARESMAL.


La Campaña Cuaresma de Fraternidad es una iniciativa de la Iglesia en Chile que procura incentivar una vivencia más profunda del tiempo litúrgico de Cuaresma, especialmente en más oración, más penitencia y más práctica del compartir.

Con Miércoles de Ceniza, que este año se celebra el 17 de febrero 2010, la Iglesia Católica dará inicio al tiempo Cuaresmal, correspondiente a los 40 días que anteceden a la celebración de la Semana Santa que es la memoria de la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
Según explicó el sacerdote Franklin Luza, este tiempo resume y exige tres actitudes de los cristianos: conversión, solidaridad y oración.


“Estas tres características corresponden a lo que antiguamente se llamaban: ayuno, oración y limosna. No se trata de tener un tiempo de una austeridad rigurosa como se pensaba antiguamente en el tiempo del ayuno sino que un espíritu, una preparación, una disponibilidad para caminar juntos hacia la Pascua. Me parece que la mejor manera de definir la cuaresma es diciendo que es el camino hacia la Pascua de preparación para vivir los misterios centrales de nuestra fe que son la pasión, la muerte y resurrección del Señor”.


La solidaridad cuaresmal, en Chile se inició en el año 1981 y la Iglesia la vivencia a través de la campaña Cuaresma de Fraternidad, una instancia que ha sido un proceso creciente en toda la Iglesia chilena y particularmente en la diócesis de Iquique.“Durante muchos años vivimos con los aportes de la Cuaresma alemana, ya que los católicos alemanes se desprendían de unos dineros para ir en ayuda de los países subdesarrollados. El año 81, la Conferencia Episcopal de Chile comprendió que llegó el tiempo para que nosotros maduramente asumiéramos esta responsabilidad, y desde entones hemos ido creciendo en compromiso y en integración de toda la gente.

En nuestra diócesis ha sido notable, hemos progresado mucho en la conciencia de la comunidad”, expresó el notario canciller del Obispado.SolidaridadLa cuaresma de la fraternidad consiste en dedicar en estos cuarenta días una parte de nuestros ingresos para compartirlos para una finalidad concreta. La Cuaresma de la Fraternidad 2009, permitió a la Iglesia de Iquique, apoyar 18 proyectos que benefician directamente a los niños y niñas más necesitados y en situación de vulnerabilidad en algunos sectores que la componen: Iquique, Alto Hospicio, La Pampa



Fuente: Comunicaciones Iglesia de Iquique

miércoles, 17 de febrero de 2010

SE INICIA EN CHILE LA CAMPAÑA DE CUARESMA DE FRATERNIDAD 2010.







Monseñor Goic: "Cuaresma de Fraternidad es una obra de amor" Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile invitó a los católicos a ser muy generosos con la campaña Cuaresma de Fraternidad cuyos recursos estarán destinados a ayudar a jóvenes en situación de vulnerabilidad.




El Museo del Convento de San Francisco de Santiago fue lugar escogido por la Conferencia Episcopal de Chile para lanzar la Campaña Cuaresma de Fraternidad 2010, cuyos recursos serán destinados a financiar proyectos que vayan en beneficio de jóvenes en riesgo social.






“Es muy simbólico que presentemos esta campaña en este lugar, en la casa de los franciscanos, porque ella simboliza el espíritu de solidaridad y fraternidad que caracterizó a San Francisco de Asís”, dijo Monseñor Goic.El obispo de Rancagua sostuvo que en este tiempo de Cuaresma la Iglesia nos invita a la oración, a una vida de austeridad y de sencillez para “volver a poner nuestras vidas en las manos de Dios, para abandonarnos en Él y poder prepararnos, de ese modo, a vivir en plenitud el misterio central de la fe cristiana”. Sostuvo que la campaña de Cuaresma de Fraternidad, que la Conferencia Episcopal organiza desde hace varios años, “quiere ser hoy un momento de reflexión para ver cómo construimos entre todos un país más fraterno, más solidario y más equitativo”.






Citando el Mensaje de Cuaresma del Papa Benedicto XVI para este año, Monseñor Goic invitó a los cristianos a vivir este tiempo con una “auténtica conversión y de intenso conocimiento del misterio de Cristo, que vino para cumplir toda justicia”.Afirmó que cuando Chile se prepara para vivir un momento importante en su institucionalidad democrática, como es la instalación del nuevo Gobierno y de un nuevo parlamento, “desde los ojos de la fe queremos contemplar el desarrollo del país con esperanza, con nuestros sueños Bicentenario, con nuestro lema para este año: Chile, una mesa para todos”.






Mons. Goic destacó que la campaña Cuaresma de Fraternidad de este año es una hermosa síntesis de la espiritualidad que la Iglesia propone para este tiempo. En ese sentido, recordó que esta campaña “no es una colecta más, es una obra de amor, es un esfuerzo grande que hace la Iglesia en Chile cada año, en este tiempo en que nos preparamos a celebrar lo central de los misterios de la fe, la muerte y la resurrección de Jesús, de centrar la vida en lo esencial, en la preocupación por las personas, especialmente por los más vulnerables”.






“La Cuaresma de Fraternidad nos invita a llevar una vida más sencilla, para asemejarnos al Señor, y la Iglesia nos propone rezar mucho más, insistentemente al Señor misericordioso, vivir de un modo más austero, privarnos de gastos superfluos que nos permitan ahorrar esos recursos y ponerlos a disposición de los jóvenes que más han sufrido y que hemos dejado fuera de la mesa”, señaló el Obispo. -






Audio de Mons. Goic Ayuda a los jóvenes en riesgo socialLorenzo Figueroa, director del Área Pastoral Social - Caritas de la Conferencia Episcopal de Chile, informó que los fondos que se recauden en esta campaña se destinarán a financiar proyectos que benefician a jóvenes, hombres y mujeres, que viven en Chile en condiciones de vulnerabilidad: “Algunos no pudieron terminar su enseñanza media, otros no encuentran trabajo por primera vez o no tienen posibilidades de capacitarse en algún oficio.






Para muchos de ellos el entorno no les ofrece lo que sueñan”, explicó.Aseveró, por otra parte, que los recursos de Cuaresma de Fraternidad se distribuyen “a través de un sistema de proyectos que tiene una condición técnica que permite una medición de impacto, es decir, tienen también un soporte, un sustento profesional, técnico, que nos garantice que estos fondos van a tener una utilización de acuerdo a la intención de los donantes, a que realmente sea un aporte que colabore a mejorar la vida de personas concretas”.Agregó que los Obispos han invitado a poner su mirada preferente en este año del Bicentenario en estos muchachos y muchachas. "Si queremos que Chile sea una mesa para todos, necesitamos reservar para ellos un lugar en la mesa", subrayó.-






Audio de don Lorenzo Figueroa El lema principal de la Campaña es "40 días para Compartir". Con apoyo de 40 spots televisivos y frases radiales, invita a hacer con alegría gestos personales, familiares y comunitarios de privación, depositándolo en las alcancías que se distribuirán en las parroquias o en la cuenta corriente n.º 187.593 del Banco Estado (para transferencias electrónicas: Rut: 70.004.880-2).






En esta oportunidad, la Campaña también suma recursos en un Blog, una página de Facebook y Twitter. Los recursos preparados con el apoyo de la agencia de publicidad 180 grados, se encuentran disponibles en












Fuente: DOP Santiago -



martes, 9 de febrero de 2010

FESTIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LOURDES. 2010



El 11 de febrero de 1858, Bernadette, una niña de catorce años, recogía leña en Massbielle, en las afueras de Lourdes, cuando acercándose a una gruta, una de viento la sorprendió y vio una nube dorada y a una Señora vestida de blanco, con sus pies descalzos cubiertos por dos rosas doradas, que parecían apoyarse sobre las ramas de un rosal, en su cintura tenia una ancha cinta azul, sus manos juntas estaban en posición de oración y llevaba un rosario.Bernadette al principio se asusto, pero luego comenzó a rezar el rosario que siempre llevaba consigo, al mismo tiempo que la niña, la Señora pasaba las cuentas del suyo entre sus dedos, al finalizar, la Virgen María retrocedió hacia la Gruta y desapareció. Estas apariciones se repitieron 18 veces, hasta el día 16 de julio.
El 18 de febrero en la tercera aparición la Virgen le dijo a Bernadette: "Ven aquí durante quince días seguidos". La niña le prometió hacerlo y la Señora le expresó "Yo te prometo que serás muy feliz, no en este mundo, sino en el otro".La noticia de las apariciones se corrió por toda la comarca, y muchos acudían a la gruta creyendo en el suceso, otros se burlaban.En la novena aparición, el 25 de febrero, la Señora mando a Santa Bernadette a beber y lavarse los pies en el agua de una fuente, señalándole el fondo de la gruta.
La niña no la encontró, pero obedeció la solicitud de la Virgen, y escarbó en el suelo, produciéndose el primer brote del milagroso manantial de Lourdes.En las apariciones, la Señora exhortó a la niña a rogar por los pecadores, manifestó el deseo de que en el lugar sea erigida una capilla y mando a Bernadette a besar la tierra, como acto de penitencia para ella y para otros, el pueblo presente en el lugar también la imito y hasta el día de hoy, esta práctica continúa.
El 25 de marzo, a pedido del párroco del lugar, la niña pregunta a la Señora ¿Quien eres?, y ella le responde: "Yo soy la Inmaculada Concepción".Luego Bernadette fue a contarle al sacerdote, y él quedo asombrado, pues era casi imposible que una jovencita analfabeta pudiese saber sobre el dogma de la Inmaculada Concepción, declarado por el Papa Pío IX en 1854.En la aparición del día 5 de abril, la niña permanece en éxtasis, sin quemarse por la vela que se consume entre sus manos.El 16 de julio de 1858, la Virgen María aparece por última vez y se despide de Bernadette.En el lugar se comenzó a construirse un Santuario, el Papa Pío IX le dio el titulo de Basílica en 1874. Las apariciones fueron declaradas auténticas el 18 de Enero 1862.Lourdes es uno de los lugares de mayor peregrinaje en el mundo, millones de personas acuden cada año y muchísimos enfermos han sido sanados en sus aguas milagrosas. La fiesta de Nuestra Señora de Lourdes se celebra el día de su primera aparición, el 11 de febrero.

El mensaje de la VirgenEl Mensaje que la Santísima Virgen dio en Lourdes, Francia, en 1858, puede resumirse en los siguientes puntos:1-Es un agradecimiento del cielo por la definición del dogma de la Inmaculada Concepción, que se había declarado cuatro años antes (1854), al mismo tiempo que así se presenta Ella misma como Madre y modelo de pureza para el mundo que está necesitado de esta virtud.2-Es una exaltación a la virtudes de la pobreza y humildad aceptadas cristianamente, al escoger a Bernardita como instrumento de su mensaje.3-Un mensaje importantísimo en Lourdes es el de la Cruz. La Santísima Virgen le repite que lo importante es ser feliz en la otra vida, aunque para ello sea preciso aceptar la cruz.4-Importancia de la oración, del rosario, de la penitencia y humildad (besando el suelo como señal de ello); también, un mensaje de misericordia infinita para los pecadores y del cuidado de los enfermos .

Santa BernardetteSanta Bernadette Soubirous: nació el 7 de enero, de 1844, en el pueblo de Lourdes, Francia. Su nombre era Marie Bernard, pero la llamaban Bernadette. Su salud era precaria, desde niña fue asmática, tiempo después de las apariciones, fue admitida en la Comunidad de Hijas de la Caridad de Nevers. En julio de 1866 comenzó su noviciado y el 22 de septiembre de 1878 pronunció sus votos, falleció unos meses después, el día 16 de Abril de 1879.La vida de Bernadette, después de las apariciones estuvo llena de enfermedades y humillaciones, soporto muchos dolores, tenia tuberculosis, un tumor en la rodilla, problemas en los oídos.

En los primeros años con las monjas, la Santa jovencita sufrió mucho, no solo por su mala salud, sino también a causa que la Madre superiora del lugar que no creía en sus enfermedades, inclusive decía que cojeaba de su pierna para llamar la atención. Como religiosa se dedicó a ser asistente de enfermería y más tarde cuando ya estuvo muy mal de salud, fue sacristán. Antes de morir dijo: "Ruega Señora por esta pobre pecadora".30 años más tarde, su cadáver fue exhumado, y hallado en perfecto estado de conservación, unos años después, poco antes de su Beatificación, efectuada el 12 de Junio de 1925, se realizó un segundo reconocimiento del cuerpo, el cual seguía intacto.Bernadette fue Canonizada el 8 de Diciembre de 1933. Su cuerpo incorrupto todavía puede verse en el Convento de Nevers, dentro de un féretro de cristal. La festividad de la Santa se celebra el 16 de Abril.
La Piedad de Bernardette vence las pruebas
Dos virtudes resaltaban en Bernardette: la piedad y la modestia. Para ser piadoso no es necesario ser sabio. Aún cuando se hizo religiosa, ella misma decía que no sabía como orar y sin embargo pasaba largas horas en oración. Y su oración no era mecánica, sino que le hablaba a Dios y a la Virgen como se habla con una persona cara a cara. Era pues una oración del corazón, intensa, honesta y eficaz.
Amaba la oración. Ella sabía muy bien como rezar el Santo Rosario el cual siempre llevaba en su bolsillo. Lo tenía en sus manos cuando se le apareció la Virgen. Su primer gesto en momentos de cualquier prueba o dificultad era siempre tomar su rosario y empezar a recitarlo.
La pequeña escogida por la Virgen tendría mucho que sufrir hasta el día de su muerte, tanto sufrimientos morales como físicos; pero nunca debemos olvidar que Dios guía a esta pequeña niña y que ella era responde con humildad, abandono, fe y coraje. Bernardette poseía además virtudes que serían criticadas durante toda su vida como "defectos". Por este error de la gente se puso en duda también la autenticidad de las apariciones.Esta niña de solo 14 años (cumplidos en Enero 7 1858), tuvo que ser sabia, firme, extraordinariamente valiente y saber discernir, para poder enfrentarse con las personas que trataban de disuadirla, entre ellas sacerdotes, obispos, jefes de la policía, procuradores, etc.Para tener una idea de la fortaleza interior y la capacidad de su juicio, podemos ver algunas de las frases que dijo durante los interrogatorios a los que tuvo que someterse. Después de que el Procurador Imperial, el señor Dutor, hizo quedarse de pie por mucho tiempo a Bernardette y a su mamá, al fin les dijo condescendientemente:-"Ahí hay sillas. Pueden sentarse"Bernardette respondió: "No. Pudiéramos ensuciárselas"En otra ocasión, cuando le preguntaron sobre el idioma en que le habló la Virgen, Bernardette dijo:-"Ella me habló en dialecto"-"La Virgen María no pudo haber hablado en dialecto", le respondieron, "Dios y la Virgen no hablan dialecto".A lo que ella respondió: "¿Cómo podemos saber nosotros dialecto si ellos no lo hablan?"-"Oh, ¿por qué piensa que me habló en Francés? ¿puedo yo hablar en Francés?"En la doceava aparición Bernardette le acercó un rosario a la Virgen. Un sacerdote le preguntó después de la aparición: ¿Así que ahora también bendices rosarios?Bernardette se rió y dijo: "Yo no uso una estola, ¿o sí?."Otro le preguntó: "Así que Bernardette, ahora que la Virgen te ha prometido que irás al cielo, no necesitas preocuparte del cuidado de tu alma".Bernardette: "Pero Padre, yo solo iré al cielo si me porto correctamente"Sus interrogatorios serían de largas horas, algunas veces días enteros; y sus interrogadores trataban de engañarla para que contradijera sus declaraciones. Pero ella se mantenía alerta, en guardia, sabiendo que ellos no querían la verdad, sino probar que lo había inventado todo.Bernardette tuvo que enfrentarse frecuentemente con el párroco de Lourdes, Abbé Peyramale, quién tenía fama por su mal genio. Sin embargo todas las veces que nuestra santa fue a verlo, a pesar del temor que sentía, nunca se echó atrás, sino que siempre vencía su natural miedo.
Su voluntad de cumplir con lo que la Virgen le había encargado podía mucho más que el mal genio del sacerdote.Y así vemos como Bernardette cumple los deseos de la Virgen a pesar de grandes obstáculos y de sus propias flaquezas. Al final, en el último día de las apariciones, el 25 de marzo de 1858, la Virgen revela su identidad dándole a Bernardette la prueba que tanto pedía su párroco para creerle.Las palabras de la Virgen, "Yo Soy la Inmaculada Concepción" , fueron las que derrumbaron de una vez por todas el muro de la incredulidad en el corazón de párroco, quién se convirtió desde ese momento en su más grande defensor y apoyo, usando su mismo temperamento contra los que atacaban a la niña.A diferencia de otras apariciones, como La Salette, Pointman, Fátima, Knock, Beuraing, exceptuando la Medalla Milagrosa; Bernardette era la única vidente. No tenía otros que corroborasen el testimonio y le sirviesen de apoyo.
Su única fuente de fortaleza era la misma Virgen Santísima. Pero esta era suficiente para ella.Llegaría un tiempo donde sus cualidades, su fuerza interior, su rapidez al contestar, todas usadas para defender las Apariciones de la Virgen, se usarían en su contra. Aquellos que la apoyaban sabían entender sus grandes virtudes, pero para los que la criticaban eran sus grandes defectos. A su fortaleza interna le llamaban terquedad; a su rapidez en responder le llamaban insolencia. Una vez en el Convento de San Gildard, en Nevers, cuando fue acusada de tener amor propio, ella dibujó un círculo y puso la marca del dedo en el centro del mismo y dijo: "Que el que no tenga amor propio ponga su dedo aquí" (indicando la marca del centro).Las apariciones fueron para Bernardette un regalo inmerecido, un regalo que que en si mismo no la hizo santa. Era un regalo para el mundo, pero que al mismo tiempo por su admirable correspondía a la gracia, la llevaría a la santidad.Hemos de tener claro que Santa Bernardita no fue canonizada por haber visto a la Virgen Santísima, sino por haber subido por la escalera de la santidad a través de enormes pruebas y cruces. Para ser santo no es necesario haber tenido grandes experiencias místicas. Es suficiente tener estas dos cosas: humildad y amor.
Es en la asidua oración y en la vida de virtud que el amor se expresa a sí mismo.Después de las aparicionesLa humilde jovencita escogida para tan gran misión, permaneció después de las apariciones como era antes, es decir la Virgen se encargo de conservarla sencilla, humilde y modesta. No le gustaban el bullicio ni la popularidad. Pasaba como una mas, excepto por sus virtudes, por su inocencia, su candor y rectitud en su obrar. Hizo su primera comunión el mismo ano 1858, el 3 de junio, día de Corpus Christi. Nada espectacular sucedió excepto que ella había piadosamente recibido a Jesús.Dios seguía visitándola, no con brillantes apariciones, sino por la prueba amarga de los sufrimientos: de la incomprensión, burla, casi siempre estaba enferma, soportaba dolores de toda clase, recogida y resignada con paciencia. Sufría de asma crónica, tuberculosis, vómitos de sangre, aneurisma, gastralgia, tumor de una rodilla, caries en los huesos, abscesos en los oídos que le ocasionaron sordera, que esta se le quito hasta un poco antes de su muerte.
La Virgen le dijo a Bernardette: "No te prometo hacerte feliz en este mundo, sino en el próximo". Y estas palabras de la Virgen se cumplieron plenamente en nuestra santa. Mucho tuvo que sufrir durante su vida hasta su muerte a los 35 años. La salud de Bernardette era muy delicada, muchas veces tenía que estar en cama con fiebre; tenía días bien críticos con ataques de asma que muchas veces eran bien dolorosos.


Muchos encontraban cura en la fuente de Lourdes, pero no Bernardette. Un día le preguntaron: "¿No tomas del agua de la fuente?. Estas aguas han curado a otros, ¿por qué no a ti?. Esta pregunta insidiosa pudo haberse convertido en una tentación para Bernardette en no creer en la aparición, pero ella no se turbó. Le respondió:"La Virgen Santísima quizás desea que yo sufra. Lo necesito"¿Porqué tu más que otros?-"El buen Dios solo lo sabe".¿Regresas algunas veces a la gruta?- "Cuando el Párroco me lo permite".¿Porqué no te lo permite todo el tiempo?-"Porque todos me seguirían".Antes habías ido aún cuando se te había prohibido.- "eso fue porque fui presionada."La Virgen Santísima te dijo que serías feliz en el otro mundo, así que estas segura de ir al cielo.- "Oh no, eso será solo si obro bien".¿Y no te dijo Ella que hacer para ir al cielo?-"Nosotros lo sabemos muy bien; no es necesario que yo lo diga".

Últimos años en LourdesBernardette no podía recibir en su casa el cuidado que ella necesitaba para su frágil salud y el gran número de visitantes curiosos le causaban fatiga. Viendo esta necesidad, Abbé Peyramale pidió a la Superiora del Hospicio de Lourdes que acogiera a la niña. Le dijo:"Es con ustedes que la niña debe estar. Ustedes pueden darle el cuidado que ella necesita en todos los aspectos".En el año 1860, las Hermanas de la Caridad de Nevers, que servían el hospital y la escuela, le ofrecieron un asilo titular. Desde aquel día permaneció bajo su techo, con su salud delicada, pero con su consigna de siempre: no llamar la atención de nadie. Aún cuando sus padres ya se habían mudado de la cárcel y vivían en un molino, le dieron permiso sin dificultades de permanecer con las hermanas. Su madre lloró por su partida pero sabía que era por el bienestar de la niña.En el hospicio Bernardette fue asignada bajo el cuidado de la Hermana Elizabeth, quien le debía enseñar a leer y escribir mejor. Bernardette tenía 16 años, era julio de 1860. La superiora le dijo a la Hna. Elizabeth: "se dice que ella no es muy inteligente, mira a ver si es posible hacer algo con ella".
La Hna. Elizabeth al entrar en contacto con Bernardette diría: "Encuentro en ella una inteligencia muy viva, un candor perfecto y un corazón exquisito". Ella diría a la madre superiora: "Mi querida Madre, la han engañado. Bernardette es muy inteligente y asimila muy bien la doctrina que se le da."Sin ser brillante, Bernardette adquirió gran cantidad de conocimiento elemental. En su tiempo en el hospicio, permaneció siendo una niña de su edad. Era recta, sincera, piadosa pero traviesa, muy vivaz, a quien le encantaba reír, jugar y bromear. Muchas veces la ponían a cuidar niños más pequeños, como era la costumbre en las escuelas elementales y Bernardette se mostraba tan joven y juguetona como la más pequeña niña.Uno de los niños diría mas tarde:"Bernardette era tan simple. Cuando le pedían que nos cuidara, lo hacía de una manera tal, que parecía otra niña jugando con nosotros, que no nos hacía pensar tanto en su aventura milagrosa. Criados con este pensamiento de que nuestra compañera había visto a la Virgen, lo considerábamos tan natural como un niño de hoy día que ha visto al presidente de la república".Bernardette era completamente natural en su comportamiento diario, sin embargo era muy seria tocante a su vida cristiana.Al crecer, Bernardette tuvo como toda joven, sus momentos de vanidad, queriendo estar arreglada y lucir bien. Pero todas estas vanidades pasaron por ella rápidamente y sin dejar ningún rastro en su corazón.Decía la Hna.
Victorina: "La fiebre pasó rápidamente y no dañó su profunda piedad".La comunidad contaba con las oraciones de Bernardette. Un día una religiosa, la Madre Alejandrina, sufrió una torcedura y el médico le mandó a tener reposo. Pero ella era muy activa y le pidió a Bernardette que le pidiera a la Virgen que la curara. Bernardette inmediatamente fue a rezar ante la estatua de la Virgen en la capilla. Oró con todo su corazón. ¿Qué pasó?... no sabemos nada más que al otro día el doctor encontró a la Madre Alejandrina ocupada en su trabajo, como si nada hubiese pasado.

La vocación religiosaLa Virgen Santísima le dio una gracia especial al llamarla a la vida religiosa. Parece que nunca Bernardette consideró en serio el matrimonio. A los 19 o 20 años, en 1863, la vocación de ser religiosa se le presentó claramente. Había considerado vagamente ser carmelita, pero no fue difícil hacerle comprender que su salud era muy delicada para enfrentar los rigores del Carmelo.
Fue el Obispo Forcade de Nevers, que tenía en su diócesis la Casa Madre de las Hermanas de la Caridad del hospicio y la escuela de Lourdes, quien contribuyó definitivamente en su orientación. El le preguntó cuáles eran sus intenciones para el futuro y ella le respondió: "Señor Obispo, todo lo que pido es quedarme en esta casa como una sierva"Pero hija mía, ¿no has pensado en llegar a ser una religiosa como las hermanas a las que tan apegada estás?. - "Oh, Señor Obispo, nunca he creído que esto pudiese ser para una ignorante y pobre niña como yo. Usted sabe bien que soy pobre y no tendría la dote necesaria".No es la pobreza lo que debe detenerte. Se puede hacer una excepción a la regla y recibir a una joven sin dote, si ella tiene signos claros de vocación".- "Señor Obispo, sus palabras me han tocado profundamente, le prometo que pensaré en ellas" .Bernardette comprendía que una decisión como esta no se hace sin consideración y reflexión.
El Obispo estaba muy complacido con su prudencia y le recomendó que se tomara su tiempo e hiciera su decisión con completa libertad y sin apresuramiento.En Agosto de 1864, Bernardette dijo a la Madre Superiora del Hospicio:"Madre mía, he orado mucho para saber si estoy llamada a la vida religiosa. Creo que la respuesta es "sí". Yo quisiera entrar en su congregación si soy aceptada. Permítame pedirle que le escriba al Obispo".En respuesta la superiora abrazó a Bernardette y sus lágrimas de gozo fueron su afectuosa respuesta.Habiendo hecho su elección, más ataques de enfermedad y la necesidad de tratar varios remedios retardaron la puesta en práctica de su promesa.En 1866 escribió: "Estoy mas presionada que nunca a dejar el mundo. Ahora he decidido definitivamente y espero dejarlo pronto".Por fin llegó el gran día a comienzos de Julio de 1866, tenía 22 años de edad. Por última vez fue a la amada gruta donde su despedida fue de todo corazón. "¿Ven la gruta?, era mi cielo en la tierra". Al día siguiente se despidió de su familia y en Julio 4 1866, Bernardette dejó su pueblo natal para nunca más volver.
Antes de partir improvisa una oración tomando como pauta el Magnificat: acción de gracias por la pobreza de su esclava. Se dirige directamente a María: "Si, Madre querida, tu te has abajado hasta la tierra para aparecerte a una débil niña..Tu, reina del cielo y la tierra, has querido servirte de lo que había de mas humilde según el mundo".


La religiosa, la SantaSe va para comenzar su noviciado. Llegaron al convento de las Hermanas de la Caridad de Nevers, el 7 de julio de 1866 en la noche. El domingo Bernardette tuvo un ataque de nostalgia que le llevó a estar llorando todo el día. La animaban diciéndole que este era un buen signo ya que su vida religiosa debía empezar con sacrificio. En los anales de la Casa Madre se lee:"Bernardette es en realidad todo lo que de ella hemos oído, humilde en su triunfo sobrenatural; simple y modesta a pesar de que todo se le ha unido para elevarla. Ella ríe y es dulcemente feliz aunque la enfermedad se la está comiendo. Este es el sello de la santidad, sufrimiento unido a gozo celestial."

Hermana María BernardaNi la superiora, la hermana Josefina Imbert, ni la maestra de novicias Madre María Teresa Vausou, entendían el tesoro que se les había confiado. Sí, admitían que la Virgen se le apareció, pero la veían tan "ordinaria", que tenían dificultad en ver santidad en ella. Su idea de santidad aparentemente era diferente a la de la Iglesia.En el proceso diocesano de Beatificación, el Reverendo P. Peach, profesor de teología dogmática en el seminario de Moulins, les dijo a sus estudiantes:"El testimonio llegó a esto, que Bernardette era muy ordinaria. Pero cuando se les preguntó si ella era fiel a las reglas, si tenía que ser corregida por desobediencia o en referencia a la pobreza y castidad, todas se apresuraron a decir: "Oh no, nada de eso".

¿Por qué sus superioras la juzgaban tan mal?; solo se puede encontrar respuesta en que era parte de la Providencia Divina para la santificación de Bernardette. De manera particular la Maestra de Novicias, Madre María Teresa Vauzou, quién fue la causante de muchos sufrimientos espirituales de Bernardette durante los 13 años que vivió en el convento. La Madre María, quien era estimada por su ojo agudo y su penetración psicológica, nunca fue capaz de leer en esta alma límpida su íntima unión con Dios, ni tampoco su total abandono a los deseos de su divina voluntad, la cual formaba su vida interior.Bernardette, sin haber estudiado sobre la formas de oración, pasaba horas en ella, recitando su rosario con gran fervor. Vivía en unión perpetua con la Virgen Santísima y a través de Ella con Jesucristo."Bernardette estaba totalmente perdida en Dios".Al recibir el hábito de postulante, recibió su nombre de religiosa el cual sería su mismo nombre bautismal, Sor María Bernarda.

Profesión anticipadaTres semanas después de haber recibido el hábito, Bernardette enfermó de gravedad con un nuevo ataque de tuberculosis y tuvo que ser puesta en la enfermería.Esta crisis de sofocación asmática y de tos fue tan seria que el médico pensaba que su muerte era inminente.La Madre Superiora llamó al Obispo y este le administró el Sacramento de Extrema Unción, pero ella no pudo recibir el Viático porque constantemente estaba vomitando sangre. Pensando que Bernardette estaba a punto de morir, la Madre Superiora quiso darle el consuelo de pronunciar sus votos. Habló con el Obispo, y la comunidad dio su aprobación unánime.
Sabiendo lo que iban a hacer, Bernardette respondió con una sonrisa de agradecimiento. Fue el Obispo Forcade quien presidió la ceremonia. Bernardette dio su consentimiento por medio de signos ya que no podía hablar. Entonces le fue dado el velo de profesa. Se pensaba que estaba a punto de morir, pero Bernardette siempre ponía su salud en las manos de la Virgen.La nueva religiosa se durmió y se despertó a la mañana siguiente en un estado de felicidad que ella declaró a su Superiora: "Mi Reverenda Madre, usted me hizo hacer la profesión religiosa porque pensaba que iba a morir. Bueno, mire no voy a morir" .La Madre Superiora entonces le respondió: "Tonta, tú sabías que no ibas a morir y no nos lo dijiste. En este caso, si no has muerto para mañana en la mañana, te quitaré el velo".

Y la hermana María Bernarda, con admirable sumisión heroica, le respondió simplemente:"Como usted desee, reverenda Madre". Y a pesar del dolor que esto le causaba, supo aceptar este cáliz que el Señor le enviaba.Su madre murió en Diciembre 8, 1866, tenía 45 años y esta fue una de las tristezas más grandes que experimentó. En medio de su dolor dijo al Señor:"¡Mi Dios, tú lo has querido! Yo acepto el cáliz que me das. Que tu Nombre sea bendito".Durante su noviciado, Bernardette fue tratada más severamente y quizás más cruelmente que las otras novicias. Sus compañeras decían: "No es bueno ser Bernardette". Pero ella lo aceptaba todo y veía en ello la mano de Dios.Bernardette profesó el 30 de octubre de 1867 con el nombre de Sor María Bernarda. Tenía 23 años. Sin embargo, la felicidad de ese momento fue teñida por una ruda humillación.Cuando llegó el momento de distribuir a las nuevas profesas los trabajos, la Madre Superiora respondió a la pregunta del Obispo: "¿Y la hermana Marie Bernard?, "Oh, Señor Obispo, no sabemos que hacer. Ella no es buena para nada". Y prosiguió: "Si desea, Señor Obispo, podemos tratar de usarla ayudando en la enfermería". A lo cual el Obispo consintió. La hermana Marie Bernard recibió el dolor de esta humillación en su corazón, pero no protestó, ni lloró, simplemente aceptó el cáliz.Otro cáliz que pronto tomaría fue la muerte de su padre en 1871, 6 años después que su mamá. Supo de la muerte de su papá, a quien no había visto mas desde que dejó Lourdes, pero sabía que había muerto en la fe.Una hermana la encontró llorando a los pies de la estatua de la Virgen y cuando la hermana la iba a consolar ella le dijo:"Mi hermana, siempre ten una gran devoción a la agonía de nuestro Salvador. El sábado en la tarde le oré a Jesús en agonía por todos aquellos que morirían en ese momento, y fue precisamente en el mismo momento en que mi padre entró a la eternidad. Que consuelo para mí el quizás haberle ayudado".Muchas tribulaciones tuvo que pasar; humillaciones, grandes y pequeñas se apilaban sobre ella y ella decía:"Cuando la emoción es demasiado fuerte, recuerdo las palabras de nuestro Señor, "Soy Yo, no tengan miedo". El rechazo y humillaciones de mis Superioras y compañeras inmediatamente agradezco a nuestro Señor por esta gran gracia. Es el amor de este Buen Maestro el que hará desaparecer el árbol del orgullo en sus malas raíces. Mientras más pequeña me hago, más crezco en el Corazón de Jesús."A Bernardette se le concedió un gran regalo al comienzo de 1874. Había sido asistente de enfermería, un trabajo que amaba mucho, pero sus fuerzas se diminuían.Después de un ataque de bronquitis en el otoño de 1873, por el cual tuvo que ir al hospital, se determinó que estaba muy débil para seguir ayudando en la enfermería y se le dio el trabajo de menos esfuerzo físico en el Convento, el cual era al mismo tiempo el más importante, y el cual ella amó mucho más que el de ayudante de enfermería; la nombraron asistente de sacristán.Su nueva posición le daba la oportunidad de pasar mucho tiempo en la capilla, cerca del Santísimo Sacramento. Estaba casi sin supervisión, lo que le permitía hablarle al Señor en el Tabernáculo, sin que nadie pensara que ella era extraña.Manejaba todos los artículos sagrados con gran reverencia. El corporal, los purificadores y las albas los trataba consciente que Jesús Encarnado los había tocado durante el Sacrificio de la Eucaristía. Por eso no permitía que nadie le ayudase en este ministerio.Pero este regalo no duró por mucho tiempo ya que su salud constantemente empeoraba. A partir de 1877 no es más que una inválida. Se le provee cuidado lo más posible y ella obedece todas las prescripciones.Pronunció sus votos perpetuos el 22 de septiembre de 1878, en un tiempo en que se sentía mejor. Pero no duró mucho.
Al siguiente 11 de diciembre, retornó a la enfermería, para nunca más salir. Sus últimos meses fueron muy difíciles, haciéndole pasar por la noche oscura del alma. Perdió confianza, la paz del corazón y la certeza del cielo. Fue tentada al desánimo y desesperación. Pensaba que era indigna de la salvación. Este fue su cáliz más amargo y su sufrimiento mayor.También sufría mucho físicamente. La cama le causó tener la espalda repleta de llagas. Su pierna tuberculosa se le reventó. Desarrolló abscesos en los oídos, los que la hicieron prácticamente sorda por un tiempo. Si no hubieran sido tan evidentes sus síntomas, nadie se hubiese sospechado que estaba enferma. Su actitud tan serena y gozosa no manifestaba el profundo sufrimiento que padecía. No perdió su fortaleza y su aceptación.A una hermana le dijo que iba a orar para que el Señor le mandara consolación, ella le respondió: "No, no, no consolación, solo fortaleza y paciencia" .
Bernardette padeció su pasión durante la Semana Santa de 1879. El día 16 de Abril de 1879 rogó a las religiosas que la asistían que rezaran el rosario, siguiéndolo ella con gran fervor. Al acabar un Ave María, sonrió como si se encontrara de nuevo con la Virgen de la Gruta y murió. Eran las 3:15 PM.Sus últimas palabras fueron la conclusión del Ave María: "Santa María, Madre de Dios, ruega por mí pobre pecadora....pecadora...".Su cuerpo fue puesto en la pequeña Capilla Gótica, situada en el centro del jardín del Convento y la que estaba dedicada a San José. Fue en esta Capilla en la que, después de 30 años, en Septiembre 22, 1909, reconocieron el cuerpo, en vista al proceso de Beatificación diocesano. El cuerpo fue hallado en perfecto estado de preservación. Su piel dura, pero intacta, mantuvo su color. Hubo un segundo reconocimiento en Abril 18, 1925, poco antes de su Beatificación el 12 de Junio de 1925.Bernardette fue Canonizada el 8 de Diciembre de 1933. Y celebramos su fiesta el día en que partió a la casa del Padre, el 16 de abril.Lourdes se ha convertido en el santuario Mariano mas visitado de Europa y el segundo en el mundo, después del Santuario de la Virgen de Guadalupe en México. Infinidad de enfermos han sido sanados en las aguas milagrosas de Lourdes, pero el mayor milagro siguen siendo las muchísimas conversiones del corazón.Santa Bernardette todavía se puede observar incorrupta en su capilla en Nevers, dentro de un féretro de cristal donde parece estar dormida. Su dulzura y paz aun toca los corazones.
¡Santa Bernardette, ruega por nosotros!


Tomado del Centro Católico de Evangelización SCTJM corazones.org

HOMILIA DOMINGO 07 DE FEBRERO 2010


Por tu palabra… que no se frustre la gracia de Dios en mí.


Reflexión Enviada Por El Presbítero Carmelo Hernández desde España.


Is. 6, 1-8; Sal. 137; 1Cor. 15, 1-11; Lc. 5, 1-11


Una reacción semejante encontramos en Isaías y en Pedro ante las obras maravillosas del Señor. Estupor, asombro, humildad, conciencia de indignidad, disponibilidad para lo que el Señor les pida. Se manifiesta la gloria del Señor en la visión de Isaías que contempla el trono excelso de Dios, ‘la orla de su manto llenaba el templo… y temblaban los umbrales de las puertas al clamor de su voz… mientras gritaban los serafines: Santo, santo, santo el Señor de los ejércitos, la tierra está llena de tu gloria…’ Se siente pequeño y perdido porque ha contemplado la gloria del Señor ‘¡Ay de mí, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito en medio de un pueblo de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey y Señor de los ejércitos…’Es la reacción de Pedro que contempla la gloria del Señor que se manifiesta en la pesca milagrosa.


Jesús había estado enseñando a ‘la multitud que se agolpaba a su alrededor para oír la Palabra de Dios… sentado desde la barca’; les había pedido que se introdujeran en el lago para‘echar las redes para pescar’, cuando ellos habían ‘pasado la noche bregando sin coger nada’; Pedro se había fiado de Jesús; ‘por tu palabra echaré las redes… y la redada de peces era tan grande que reventaba la red, de manera que hicieron señas a los socios de la otra barca para que vinieran a echarles una mano’. Y ahí está la reacción de Pedro: ‘Apártate de mi, Señor, que soy un pecador’.


Es hermoso el mensaje que nos trasmite la Palabra de Dios. Podemos contemplar la gloria de Dios, pero es necesario por nuestra parte unas necesarias actitudes para descubrirla. Una apertura de nuestro corazón, una capacidad de admirarnos ante las maravillas en las que se nos manifiesta Dios, una generosidad y disponibilidad de corazón, una humildad grande en nuestra vida dejarnos conducir por el Señor serán cosas necesarias para entrar en esa sintonía de Dios. Y tengamos en cuenta también que en la medida en que vivamos en comunión con los hermanos, podremos vivir más hondamente nuestra comunión con el Señor. Pedro contó con los compañeros de las otras barcas para sacar las redes repletas de peces.


Pedro había estado intentando pescar toda la noche con sus compañeros que eran buenos conocedores de las condiciones del lago. Era esos días en que nada se podía pescar, porque parecía que los peces hubieran desaparecido. Conocedor como era del lago y después de la experiencia de lo infructuoso del trabajo de la noche, se podía haber negado a la petición de Jesús por considerarlo imposible; sin embargo, se fió. ‘Por tu palabra, echaré las redes’.En estos asuntos de los misterios de Dios, del intento de vivir nuestra vida cristiana, o de nuestros buenos deseos de hacer algo por los demás o realizar alguna labor pastoral, hemos de aprender a fiarnos de Dios.


Cuantas veces decimos aquí no hay nada que hacer, yo no soy capaz de más porque yo sé como soy y me siento impotente, yo sé que con estas gentes esto es imposible, es que las cosas son tan difíciles… y así no sé cuantas cosas. Ponemos nuestro esfuerzo, nuestras ideas e iniciativos, nuestros ‘saberes’ o nuestras técnicas (podemos decirlo así), pero en estas cosas no es sólo tarea nuestra sino que es también y por encima de todo tarea de Dios. Tenemos que aprender a decir como Pedro ‘por tu palabra…’, porque nos fiamos de Dios, porque contamos con su gracia y con su fuerza. Nos costará superarnos, ser mejores, hacer esas cosas buenas o vivir esos compromisos, pero no estoy sólo, la gracia de Dios me acompaña. ‘Por tu palabra…’, porque en verdad queremos escucharle a El, alimentarnos de El, dejarnos enseñar por su Evangelio; ‘por tu palabra…’, porque regamos nuestro trabajo, nuestra acción, nuestra superación o lo que vayamos a hacer con la oración; ‘por tu palabra…’ porque nos dejamos conducir por el Señor que nos ha prometido su Espíritu que estaría siempre en nosotros; ‘por tu palabra…’ porque nos sentimos unidos a la Iglesia, en comunión con los hermanos, donde también se nos manifiesta el Señor. ‘No temas, le dice Jesús, desde ahora serás pescador de hombres’. Tras la experiencia del encuentro con Jesús, tras nuestra gozosa experiencia de Dios, nos sentiremos enviados a una vida nueva y distinta.


Será una vida nueva porque por el Señor nos sentiremos purificados allá en lo más hondo de nosotros mismos. Es hermosa y rica la imagen que vemos en Isaías. ‘Voló hacia mí uno de los serafines, con un ascua en la mano, que había cogido del altar con unas tenazas, la aplicó a mi boca y me dijo: Mira: esto ha tocado tus labios, ha desaparecido tu culpa, está perdonado tu pecado’. Jesús le dice a Pedro ‘no temas’, cuando él se sentía pecador. ‘No temas’, porque el Señor nos purifica, abre nuestros labios para la bueno, para la bendición y la alabanza, para llevar el mensaje, para contar a todos cuántas cosas buenas ha hecho y sigue haciendo el Señor en nosotros. ‘¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí?’, era la voz que finalmente escuchaba Isaías. ‘Aquí estoy, mándame’, es la disponibilidad de su respuesta. Los discípulos, nos dice el evangelio, ‘sacaron las barcas a tierra y dejándolo todo, lo siguieron’. Somos los llamados y los enviados a algo nuevo y distinto.


Una palabra sobre la carta de san Pablo que hemos escuchado. Recuerda el apóstol el evangelio de nuestra fe, ‘el evangelio que os proclamé y que vosotros aceptasteis, y en el que estáis fundados y que os está salvando…’ Nos trasmite lo que es la confesión de fe, el credo de nuestra fe en Jesús muerto y resucitado. Recuerda su experiencia de su encuentro con Cristo resucitado, que a él también se le manifiesta ‘aunque soy el menor de los apóstoles y no soy digno de llamarme apóstol, porque he perseguido a la Iglesia de Dios’. Pero tras su confesión de humildad reconoce que todo en él es gracia de Dios. ‘Por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no se ha frustrado en mí…’ reconoce. Las mismas necesarias actitudes de las que hemos venido hablando al comentar el evangelio. Reconozcamos también nosotros esa gracia de Dios en nosotros. También nosotros habremos tenido la experiencia de contemplar la gloria del Señor. Cuánto nos ha regalado el Señor con su amor.


Somos pecadores pero intentamos que esa gracia de Dios no se frustre en nosotros, porque queremos ser fieles, queremos vivir en su vida y en su amor. Contemos también nosotros a los demás cuántas maravillas hace el Señor, cuantas maravillas ha hecho también en nosotros.

EL ICONO DE LA AMISTAD. UNA OPORTUNIDAD PARA PROMOVER LA FE. 2010


Durante el Encuentro Europeo de Taizé en Zagreb, en el encuentro de españoles y posteriormente el H. Alois en la oración común de la noche, se nos anunció que durante todo el año 2007 se iban a realizar por todos los países europeos representados en el encuentro, pequeñas peregrinaciones de confianza con el Icono de la Amistad.

En cada país, irá pasando de manos de voluntarios por muchas ciudades, llevándolo a oraciones comunes, a parroquias, a hospitales, a casas de acogida…o allá donde haya personas que sufran.Este gesto tan sencillo ayudará a seguir transmitiendo la Buena Noticia del Evangelio y a seguir siendo testigos implicados de esta peregrinación.



Tras este anuncio, el H Alois decía: “Hoy sois, sobre todo vosotros, los jóvenes, los que estáis llamados a transmitir la alegría del Evangelio a otros. Recordad: Cristo busca vuestra amistad, pone el Espíritu Santo en vosotros, os precede y os acompaña a todos los lugares donde vayáis.”



En España esta peregrinación comenzará en Seu d’Urgel(Lleida), e irá pasando por muchas de las ciudades españolas.




En la web de Taizé se irán poniendo las fechas de cada lugar.






María Arias Cabello




Tomado Desde el Blog Católico:








Seguir a Jesús, Nos Cambia la Vida. 2010


¿De qué me sirve decirle a alguien que estoy cambiando? Si estoy cambiando, entonces ciertamente ya no soy la persona que era y, si soy algo que antes no era, entonces está claro que no tengo conocidos. Y no hay forma de que yo pueda escribir a personas extrañas, que no me conocen.


El bautismo, antiguamente, suponía un cambio radical. Para Jesús fue el punto de inflexión que lo lanza al anuncio de la Buena Noticia, dejándose en manos del plan de Dios, con la posibilidad de cambiar en cada instante en función del soplo del Espíritu. Hoy ese cambio hay que hacerlo durante la vida pues al nacer es imposible percibir estas cosas.


Y bien: ¿Seguir a Cristo te ha cambiado la vida, o aun te reconocen a ti en vez de a Él?
Es muy fácil acomodarse en las seguridades, en el pasado, en una reputación. Crear mi avatar, mi personaje en el mundo y vivir desde él, y no cambiar, hacer oídos sordos al Espíritu para no perder a mis conocidos, los que esperan algo concreto de mí, los que saben cómo voy a reaccionar porque es “mi estilo” MI forma de ser. ¿Dónde queda pues la forma de Dios?.


Sergio Miguel Martín.
Tomado del Blog Católico:
http://www.novabella.org/seguir-a-cristo-te-ha-cambiado-la-vida/

OREMOS POR NUESTROS HERMANOS DE HAITI.




El viernes pasado por la noche, se celebró en Málaga una vigilia de oración en una parroquia de la ciudad, para rezar por tantas personas que lo están pasando mal en estos momentos en Haití. Cada uno aportó, económicamente, su granito de arena y muchos grupos de música cristiana nos acompañaros: Jerusalén, Ixcis, Brotes de Olivo, Almudena, Migueli, Harijans…
En una noche así, uno se emociona bastante, porque sientes que de verdad la comunión es posible a tantos kilómetros de distancia.Sin duda, uno de los momentos más emotivos, lo protagonizó la mujer que comenzó esa gran familia de Brotes de Olivo. Cuando llevas tanto años escuchándolos y orando con su música, uno se emociona al oir las palabras sinceras de esta gran mujer.


Como me decía un amigo: “habría que ser de piedra para no emocionarse”. Aquí os lo dejo.

lunes, 1 de febrero de 2010

SE HA CELEBRADO LA PROCESIÓN DE LOS ARCOS EN RINCONADA DE SILVA 2010

HOMILIA DEL DOMINGO 31 DE ENERO 2010


Las reacciones ante Jesús y nuestra fe en El a pesar de las oscuridades


Jer. 1, 4-5.17-19; Sal. 70: 1Cor. 12, 31-13, 13; Lc. 4, 21-30


Material Enviado por el Presbítero Padre Carmelo Hernández desde Tenerife España.



‘Todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios…’ y luego al oír lo que Jesús les decía ‘todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba el pueblo con intención de despeñarlo’.


Nos puede parecer incomprensible que tan pronto pasaran de la aprobación y admiración a los recelos y desconfianzas hasta terminar en el rechazo más grande de querer despeñarlo por un barranco. Primero era el orgullo de que era un hijo del pueblo, ‘¿no es éste el hijo de José?’, pero como quizá pronto comprendieron que Jesús ni estaba en la búsqueda de alabanzas y de orgullos patrióticos ni tampoco por ser el taumaturgo que les contentara sus deseos, fue el cambio tan radical que tuvieron. Como dirá el evangelio en otro lugar ‘allí no hizo Jesús ningún milagro por su falta de fe’.Podíamos decir que Jesús no se deja manipular por los fervores de sus convecinos; les da a entender que la salvación que El les ofrece – y bien explicado está en el texto de Isaías que acaba de proclamar – va más allá de unos privilegios para las gentes de su pueblo, porque tiene un alcance universal. ‘Sin duda me recitaréis aquel refrán: médico, cúrate a ti mismo y haz aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún’.


Y para que lo comprendan les recuerda a Elías y a Eliseo; en tiempos de hambre en Israel, uno dio de comer a una viuda de Sarepta, del territorio de Sidón, luego no judía, y el otro curó a Naamán, el sirio, mientras ‘muchos leprosos había en Israel’. Nos está manifestando este texto la libertad con que Jesús hablaba. Lleno del Espíritu de Dios proclamaba la Buena Nueva y la salvación para todos.


Sin embargo, lo veremos repetido en el evangelio, no todos comprenden esa Buena Nueva y esa Salvación que Jesús proclama. ¿Comprenderemos nosotros? ¿Buscaremos también en Jesús palabras que nos halaguen y contenten o aceptaremos en toda su profundidad y radicalidad la Buena Nueva que Jesús nos ofrece? Muchas veces quizá nos vemos turbados porque nos decimos que somos buenos y hacemos tantas cosas, pero luego no nos faltan los problemas, las cosas no nos salen bien o estamos llenos de dolores y sufrimientos. ¿Buscaremos quizá en nuestra fe en Jesús un refugio que nos inmunice o nos libere de los problemas con que nos vamos encontrando en la vida? Cuantas veces hemos dicho quizá que el Señor no nos escucha porque no nos hace lo que pedimos y cómo nosotros se lo pedimos. Ante las cosas que nos suceden, las cosas malas que vemos a nuestro alrededor o tantas calamidades que llevan el sufrimiento a mucha gente, tenemos también la tentación de rebelarnos y preguntarnos dónde está Dios. Seguramente es una pregunta que estos mismos días nos hemos podido hacer cuando contemplamos catástrofes como las acaecidas en el terremoto de Haití.


Y esto les puede llevar a muchos a un rechazo o a una pérdida de la fe. Ha aparecido en una de tantas fotografías de Haití que estos días hemos podido contemplar la imagen de un Crucificado en una de esas Iglesias también destruidas por el terremoto caído en medio de los escombros y todo roto y destrozado. Es una hermosa imagen que puede decirnos mucho. Ahí en medio de tanto dolor, tanta muerte y sufrimiento, de tanta desesperación e impotencia, también está Cristo. Es el Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre, roto y destrozado en una cruz por nosotros. En ese dolor, en ese sufrimiento está Cristo que ha asumido también nuestro dolor y nuestro sufrimiento. Así tenemos que verlo al lado de nuestro camino, con nuestras debilidades y nuestros sufrimientos, con nuestros problemas y también con nuestras carencias. Cristo está con nosotros. El es en verdad nuestra vida y salvación. Nos costará verlo en ocasiones, pero por nuestra fe sepamos descubrirlo y sentirlo.


Quería hacer una referencia también a lo que hemos escuchado al profeta Jeremías. Nos habla de su vocación y de su misión. ‘Antes de formarte en el vientre, te escogí; antes de que salieras del seno materno, te consagré: te nombre profeta de los gentiles’. No fue fácil al profeta cumplir su misión porque continuamente se encontraba con el rechazo del pueblo a la Palabra del Señor que él pronunciaba; rechazo que incluso puso en peligro su vida en más de una ocasión. ‘Tú cíñete los lomos, ponte en pie y diles lo que yo te mando… no les tengas miedo… yo te convierto hoy en plaza fuerte, columna de hierro, muralla de bronce frente a todo el país… lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte’. Ahí encontraba el profeta su fortaleza para anunciar la Palabra de Dios. Es un texto que al escucharlo hoy en la liturgia como primera lectura en el que está clara la referencia a Jesús. Pero tendríamos que decir también a la fortaleza de nuestra fe. Nada tendría que apartarnos de nuestra fe en Jesús.


Nada tendría que debilitar nuestra fe. Creemos en Jesús no porque busquemos en El palabras halagadoras o complacientes, ni porque ansiemos el milagro fácil que nos libere de nuestros problemas. Creemos en Jesús y, aún en medio de las oscuridades e interrogantes que nos puedan surgir desde nuestro sufrimiento o el sufrimiento de los demás, lo contemplamos a El en la cruz y caminando a nuestro lado para ser luz y fortaleza para nuestra vida. Creemos en Jesús y con la fuerza de su Espíritu luchamos por los demás, nos comprometemos con ellos, y queremos que la salvación total de Jesús llegue a todos. Creemos en Jesús y queremos seguirle en el camino de amor, que nos haga incluso olvidarnos de nosotros mismos porque así es el amor verdadero. Y ya que hablamos del amor, y hemos escuchado en la segunda lectura el hermoso himno de la caridad de la carta de san Pablo a los Corintios, quizá tuviéramos que hacernos una breve consideración.


Nos admiramos de la belleza de este himno y en muchas ocasiones nos agrada leerlo o escucharlo, pero ¿tratamos seriamente de vivir en nuestro amor y en nuestra relación con los demás todas esas características que nos descubre? ¿es así de delicado, de paciente y de humilde, de comprensivo y de infinito nuestro amor por los que están a nuestro lado?