lunes, 28 de septiembre de 2009

SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS EN EL CINE CATÓLICO


Estimados amigos:
En el año 2004 se estrenó la película Thérèse, que narra la vida de Santa Teresita del Niño Jesús, cuya fiesta se celebra el próximo día 1 de Octubre. Como novedad de este año, podrán ver algunos fragmentos de dicha película en el apartado dedicado a Santa Teresita, ubicado en
http://webcatolicod ejavier.org/ teresita. html Dichos fragmentos están en inglés, pero subtitulados en español. Podrán encontrar además, entre otros, estos temas:


- Biografía- Frases célebres- Cronología- Oración para obtener una gracia- Curiosidades- Fotos de su entorno- Beatificación de sus padres (incluye vídeo) - Teresita y los Papas- La humildad de Teresita- Colección de todas sus poesías (en formato PDF)- Información sobre la película Thérèse


Les presento un nuevo apartado dedicado a noticias católicas. En él, podrán encontrar noticias en formatos diferentes, que podrán ser, vídeos de corta duración, tickers (banners) en movimiento con titulares de noticas, artículos, etc. También incluye la predicción meteorológica de algunas ciudades del mundo con las condiciones climáticas actuales. Todo ello en
http://webcatolicod ejavier.org/ noticiascatolica s.html
Que elaboren un feliz inicio de semana.


Javier LópezWeb Católico de Javier
http://webcatolicod ejavier.org

ESTE 01 de Octubre se Recuerda a Santa Teresa del Niño Jesús. 2009


TERESA MARTIN nació en Alençon, Francia, el 2 de enero de 1873. Dos días más tarde fue bautizada. en la Iglesia de Nôtre-Dame, recibiendo los nombres de María Francisca Teresa. Sus padres fueron Luis Martin y Celia Guérin, ambos venerables en la actualidad. Tras la muerte de su madre, el 28 de agosto de 1877, Teresa se trasladó con toda la familia a Lisieux.


A finales de 1879 recibió por vez primera el sacramento de la Penitencia. El día de Pentecostés de 1883, recibió la gracia especial de ser curada de una grave enfermedad por la intercesión de Nuestra Señora de las Victorias (la Virgen de la Sonrisa).

Educada por las Benedictinas de Lisieux, recibió la primera comunión el 8 de mayo de 1884, después de una intensa preparación, culminada con una fuerte experiencia de la gracia de la íntima comunión con Cristo. Algunas semanas más tarde, el 14 de junio del mismo año, recibió la Confirmación, con plena conciencia de acoger el don del Espíritu Santo mediante una participación personal en la gracia de Pentecostés.


Su deseo era abrazar la vida contemplativa, al igual que sus hermanas Paulina y María, en el Carmelo de Lisieux, pero su temprana edad se lo impedía. Durante un viaje a Italia, después de haber visitado la Santa Casa de Loreto y los lugares de la Ciudad Eterna, el 20 de noviembre de 1887, en la audiencia concedida por el Papa León XIII a los peregrinos de la diócesis de Lisieux, pidió al Papa con filial audacia autorización para poder entrar en el Carmelo con 15 años.


El 9 de abril de 1888 ingresó en el Carmelo de Lisieux. Tomó el hábito el 10 de enero del año siguiente e hizo su profesión religiosa el 8 de septiembre de 1890, fiesta de la Natividad de la Virgen María.


En el Carmelo comenzó el camino de perfección trazado por la Madre Fundadora, Teresa de Jesús, con auténtico fervor y fidelidad, y cumpliendo los diferentes oficios que le fueron confiados (fue también maestra de novicias). Iluminada por la Palabra de Dios, y probada especialmente por la enfermedad de su queridísimo padre, Luis Martin, que falleció el 29 de julio de 1894, emprendió el camino hacia la santidad, inspirada en la lectura del Evangelio y poniendo el amor al centro de todo.


Teresa nos ha dejado en sus manuscritos autobiográficos no sólo los recuerdos de la infancia y de la adolescencia, sino también el retrato de su alma y la descripción de sus experiencias más íntimas. Descubre y comunica a las novicias confiadas a sus cuidados; el camino de la infancia espiritual; recibe como don especial el encargo do acompañar con la oración y el sacrificio a dos hermanos misioneros (el Padre Roulland, misionero en China y el Padre Belliére). Penetra cada vez más en el misterio de la Iglesia y siente crecer su vocación apostólica y misionera para arrastrar consigo a los demás, movida por el amor de Cristo, su Único Esposo.


El 9 de junio de 1895, en la fiesta de la Santísima Trinidad, se ofreció como victima inmolada al Amor misericordioso de Dios. Por entonces escribe el primer manuscrito autobiográfico, que entregó a la Madre Inés el día de su onomástica, el 21 de enero de 1896.


Algunos meses más tarde, el 3 de abril, durante la noche del jueves al viernes santo, sufrió una hemotisis, primera manifestación de la enfermedad que la llevaría a la muerte, y que ella acogió como una misteriosa visita del Esposo divino. Entró entonces en una prueba de fe que duraría hasta el final de su vida, y de la que ofrece un emotivo testimonio en sus escritos. Durante el mes de septiembre concluye el manuscrito B, que ilustra de manera impresionante el grado de santidad al que había llegado, especialmente por el descubrimiento de su vocación en el corazón de la Iglesia.


Mientras empeora su salud y continúa el tiempo de prueba, en el mes de junio comienza el manuscrito C, dedicado a la Madre María de Gonzaga; entretanto, nuevas gracias la llevan a madurar plenamente en la perfección y descubre nuevas luces para la difusión de su mensaje en la Iglesia, en bien de las almas que seguirán su camino. El 8 de julio es llevada a la enfermería, donde otras religiosas recogen sus palabras, a la vez que se le tornan más intensos los dolores y las pruebas, que soporta con paciencia hasta su muerte, acaecida en la tarde del 30 de septiembre de 1897, a las 19:20 h.


"Yo no muero, entro en la vida" había escrito a su hermano espiritual misionero, P. Mauricio Belliére. Sus últimas palabras, "Dios mío, te amo", sellan una vida que se extinguió en la tierra a los 24 años, para entrar, según su deseo, en una nueva fase de presencia apostólica en favor de las almas, en la comunión de los Santos, para derramar una "lluvia de rosas" sobre el mundo (lluvia de favores y beneficios, especialmente para amar más a Dios).


Fue canonizada por Pío XI el 17 de mayo de 1925, y el mismo Papa, el 14 de diciembre de 1927, la proclamó Patrona Universal de las Misiones, junto con San Francisco Javier.
Su doctrina y su ejemplo de santidad han sido recibidos con gran entusiasmo por todas las categorías de fieles de este siglo, y también más allá de la Iglesia Católica y del Cristianismo.


Con ocasión del Centenario de su muerte, el Papa Juan Pablo II la declaró Doctora de la Iglesia por la solidez de su sabiduría espiritual, inspirada en el Evangelio, por la originalidad de sus intuiciones teológicas, en las cuales resplandece su eminente doctrina, y por la acogida en todo el mundo de su mensaje espiritual, difundido a través de la traducción de sus obras en una cincuentena de lenguas diversas.


La ceremonia del nombramiento tuvo lugar el 19 de octubre de 1.997, precisamente en el domingo en el que se celebra la Jornada Mundial de las Misiones

domingo, 27 de septiembre de 2009

Mensajes desde Medjugorje de septiembre de 2009


Mensaje del 25 de septiembre de 2009 Queridos hijos, trabajen con alegría y arduamente en su conversión. Ofrezcan todas sus alegrías y tristezas a mi Corazón Inmaculado para que los pueda conducir a todos a mi Hijo bien amado, de modo que en Su Corazón encuentren la alegría.


Estoy con ustedes para enseñarles y conducirlos a la eternidad. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! 2 de Septiembre 2009 (Mensaje dado a la vidente Mirjana)Queridos hijos, hoy los invito con materno corazón a aprender a perdonar total e incondicionalmente. Ustedes padecen injusticias, traiciones y persecuciones, pero por esto es que están más cerca y son más agradables a Dios.


Hijos míos, oren por el don del amor. Solo el amor perdona todo como hace mi Hijo; síganlo. Yo estoy con ustedes y ruego para que llegando delante del Padre puedan decir: “heme aquí Padre, he seguido a Tu Hijo, he amado y he perdonado de corazón porque he creído en Tu juicio y he confiado en Ti”. Les agradezco.

Cristo es nuestra firme esperanza. 2009


Cristo es nuestra firme esperanzaEl Papa se trasladó esta mañana en avión desde Praga a Brno, la segunda ciudad más importante de la República Checa, donde a las 10,00 celebró la Santa Misa en la explanada que se halla junto al aeropuerto de Brno. Entre las miles de personas presentes, había fieles de las diócesis eslovacas, polacas, austriacas y alemanas.


Los textos de la liturgia estuvieron centrados en el tema de la esperanza. En la homilía, el Santo Padre afirmó que "la historia ha demostrado la absurdidad a la que llega el ser humano cuando excluye a Dios del horizonte de sus decisiones y de sus acciones, y lo duro que resulta construir una sociedad inspirada en los valores del bien, de la justicia y de la fraternidad, porque el ser humano es libre y su libertad sigue siendo frágil".

Tras poner de relieve que la fe y la esperanza en la época actual "han sido relegadas a al esfera privada y ultraterrena, mientras en la vida concreta y pública se ha afirmado la confianza en el progreso científico y económico", el Papa dijo: "Sabemos que este progreso es ambiguo: abre posibilidades de bien junto a perspectivas negativas", pero "no bastan para garantizar el bienestar moral de la sociedad".

"El ser humano -subrayó- tiene necesidad de ser librado de las opresiones materiales, pero debe ser salvado, más profundamente, de los males que afligen el espíritu. ¿Y quién puede salvarlo sino Dios -se preguntó-, que es Amor y ha revelado su rostro de Padre omnipotente y misericordioso en Jesucristo? Cristo es nuestra firme esperanza".El Santo Padre señaló que "aquí como en todas partes, en los siglos pasados muchas personas sufrieron por mantenerse fieles al Evangelio y no perdieron la esperanza; muchos se sacrificaron por devolver la dignidad al ser humano y libertad a los pueblos, encontrando en la adhesión generosa a Cristo la fuerza para construir una nueva humanidad".

"También en la sociedad actual, donde tantas formas de pobreza nacen del aislamiento, del no ser amados, del rechazo de Dios y de una cerrazón profunda y trágica del hombre, que se cree autosuficiente, o simplemente un hecho insignificante y pasajero; en este mundo nuestro que está alienado "cuando se entrega a proyectos exclusivamente humanos", solo Cristo puede ser nuestra esperanza segura. Este es el anuncio que nosotros los cristianos estamos llamados a difundir cada día, con nuestro testimonio".

Acabada la misa antes de rezar el Angelus, el Papa resaltó que "Moravia está bendecida por muchos santuarios marianos, que multitud de peregrinos visitan durante todo el año".Benedicto XVI pidió a la Virgen que mantenga "la llama de la fe de todos, la fe alimentada también por numerosas tradiciones populares que tiene profundas raíces en el pasado, pero que justamente tratáis de conservar para que no se pierda el calor de la convivencia familiar en los pueblos y en las ciudades.

A veces se constata con cierta nostalgia que el ritmo de la vida moderna tiende a borrar algunas huellas de un patrimonio rico de fe. Es importante que no se pierda de vista el ideal expresado por las costumbres tradicionales, y que por encima de todo se mantenga el patrimonio espiritual de vuestros antepasados, para conservarlo, y que responda a las exigencias del tiempo presente".


Fuente: VIS

Un paso más en el proceso de beatificación de Juan Pablo II


El proceso de beatificación de Juan Pablo II avanzó un paso más con la reunión de un grupo de teólogos y consultores la víspera en la Congregación para las Causas de los Santos en El Vaticano.


Los especialistas estudiaron la "Positio", resumen de los documentos y testimonios recogidos sobre el pontífice fallecido en 2005, y emitió un voto positivo aunque por mayoría sin lograr el consenso absoluto de la unanimidad.


El periódico italiano Il Giornale publicó este miércoles que dos de ocho expertos que votaron mantuvieron reservas sobre el proceso, particularmente centradas en ciertas contradicciones y carencia de información.


Aún con las dudas todos los documentos serán pasados a una comisión de cardenales y obispos que, después del verano europeo, se reunirán para expresarse sobre las "virtudes heroicas" de Karol Wojtyla.


El 13 de mayo pasado el primer encuentro de trabajo de los teólogos se había concluido con dos opiniones suspensivas aunque ninguno de los involucrados, según la publicación, duda sobre la santidad del "Papa peregrino".


"Por lo tanto nunca se puso en discusión la santidad de Wojtyla, sino lo correcto y completo de un proceso iniciado derogando –por decisión de Benedicto XVI- la espera de cinco años de la muerte del candidato a los altares", agregó el diario.


La postulación –oficina de defensa del caso Juan Pablo II- respondió por escrito a las objeciones de los teólogos pero las observaciones de fondo en realidad se refirieron a carencias generales más que a casos particulares.


Entre otras cosas no han sido consultados los documentos de los archivos vaticanos y, todo parece indicar que el cardenal Stanislaw Dziwisz –secretario del Papa por 40 años- no entregó todas las cartas en su posesión.


Pese a las críticas el proceso siguió adelante. Ahora se espera la reunión de obispos y cardenales para saber si su voto es positivo lo cual permitiría a Benedicto XVI nombrar como "venerable" a su predecesor.


Sólo hasta la firma del decreto que reconozca las "virtudes heroicas" del extinto Papa se podrá proceder al análisis de la curación inexplicable de una religiosa que si se confirma como "milagro" entonces servirá para declarar como beato a Juan Pablo II.

Benedicto XVI publicará la próxima primavera la segunda parte de su libro 'Jesús de Nazaret', según ha anunciado el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, durante su visita al Santuario de Fátima (Portugal), donde la Conferencia Episcopal Portuguesa celebra sus Jornadas Nacionales de Comunicación Social.


La primera parte del libro del Papa Benedicto XVI sobre la figura de Jesucristo se cerraba con el pasaje de la Transfiguración, en el que Jesús, acompañado por sus discípulos Pedro, Santiago y Juan, subía a un monte, se transfiguraba y hablaba cara a cara con Moisés y Elías.
Tal conclusión dejaba a los lectores y estudiosos, que habían acompañado la narración desde el bautismo en el Jordán a manos de san Juan Bautista, sin la interpretación del Pontífice, reconocido especialista en temas teológicos, de los fundamentales años finales de la vida de Jesús, incluida su pasión, muerte y resurrección, piedra de toque en la fe cristiana católica.
En esta segunda parte el Papa narrará los años vitales de Cristo, incluída su Pasión y muerte, y desvelará el sentido católico de la resurrección.


El primer libro ha sido un éxito en muchos países. En pocos días, en Estados Unidos se convirtio en un suceso de ventas, donde se ubicó entre los más vendidos del sitio web Amazon.com.


El Vaticano confirmó además el deseo del Santo Padre de viajar a Fátima, sin una fecha definida aún para ello. «Benedicto XVI sabe cuál es la importancia de Fátima en el mundo y quiere ir », agregó el vocero vaticano. Según adelantó, la agenda papal para 2010, sobre todo sus viajes al extranjero, será dada a conocer al público dentro de «poco tiempo».
De esta manera se planea que el libro sea publicado en la primavera del 2010 en un posible viaje al santuario de Fátima en Portugal.

viernes, 25 de septiembre de 2009

HOMILIA DOMINGO 28 de Septiembre 2009


Descubre y valora lo bueno del otro y haremos entre todos un mundo mejor


Núm. 11, 25-29; Sal. 18: Sant. 5, 1-6; Mc. 9, 38-43.45.47-48


El seguimiento sincero de Jesús, dejándonos iluminar por su Palabra y poniendo en práctica todo aquello que no enseña, es una fuente de riqueza grande para nuestra vida y donde todos a la larga nos vamos a sentir beneficiados. No entiendo cómo algunos ven todo esto de la fe y la vida cristiana como una carga pesada, porque, dicen, todo esto de la fe les coarta su libertad y su vida.


Yo lo veo más como un enriquecimiento de la persona en camino de plenitud y como cultivo de muchos valores que nos van a posibilitar, incluso, una mejores relaciones humanas entre unos y otros. La fe, con su convencimiento grande y profundo que nos puede hacer capaces de llegar a dar la vida por esa fe, sin embargo, nos hace ser más abiertos y generosos con los otros porque, desde nuestro amor cristiano, nos llevará a valorarnos y respetarnos más, a saber descubrir siempre lo bueno del otro y nos capacita para saber colaborar con él en todo eso bueno que hace nuestro mundo mejor y a todos, en consecuencia, más felices.Sí, valoremos y respetemos, porque de lo contrario podemos tener la tendencia o tentación de creernos nosotros los mejores y los únicos, y cerrar los ojos para no ver lo bueno que tienen los demás. Digo, esto es una tentación y algo además que estamos demasiado acostumbrados a ver en nuestro derredor.


¡Cuándo llegaremos a ser capaces de ver lo bueno del otro, incluso en nuestro mayor contrincante o adversario! Demasiado vemos en cualquier debate o discusión, a todos los niveles, que nunca se es capaz de dar la razón en algo al otro; como es mi adversario, que piensa distinto a mí, nunca seré capaz de encontrar nada bueno en lo que los dos podamos colaborar en una misma dirección.


¿Por qué actuaremos así? ¿Será el miedo, el desconocimiento del otro, la desconfianza? ¿Será una falta de amor verdadero? ¿Por qué nos hacemos tan intolerables e intransigentes? ¡Cuántos recelos en todos los ámbitos de la vida! ¿Será quizá una manifestación larvada de nuestras propias inseguridades, que queremos ocultar tras una apariencia de firmeza? ¿Una expresión de orgullo? ‘Preserva a tu siervo de la arrogancia’ podríamos pedir al Señor con la oración del salmista.Tanto el libro de los Números del Antiguo Testamento – la primera lectura de la Eucaristía de hoy – como el Evangelio nos iluminan en este sentido. Habían sido escogidos y convocados setenta ancianos para recibir el Espíritu del Señor y ayudar a Moisés en la tarea de gobernar al pueblo.


Dos no asistieron a la convocatoria y sin embargo ‘también el Espíritu se posó sobre ellos y se pusieron a profetizar en el campamento’. Josué, el ayudante de Moisés, lleno de celo, le dice a Moisés, ‘prohíbeselo’, pero Moisés le respondió: ‘¡Ojalá todo el pueblo fuera profeta y recibiera el Espíritu del Señor’. El Evangelio nos habla de cómo uno de los discípulos le cuenta a Jesús que alguno en su nombre echaba demonios y curaba enfermos. ‘No es de los nuestros’, le dice ‘y se lo hemos querido impedir’.


Pero Jesús le replica: ‘No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro’. Nos entran esos celos algunas veces a nosotros también. Pero Jesús nos está enseñando que tenemos que descubrir, aceptar y valorar todo lo bueno que hacen los demás. Porque hasta la más mínima cosa buena que se haga tiene su valor y su recompensa. ‘El que os dé a beber u vaso de agua porque seguís al Mesías, os aseguro que no quedará sin recompensa’. ¡Qué terribles somos con nuestros recelos y desconfianzas! Creo en verdad que nuestro mundo sería mejor si todos pusiéramos siempre nuestro granito de arena de bondad, de confianza, de colaboración en lo bueno que se realice, sabiendo aceptar en consecuencia lo bueno por pequeño que sea que hagan los demás.


Nos haría más felices a todos. Esa limpieza del corazón, del que hemos quitado toda la malicia de la desconfianza, nos haría mejores y haría mejor este mundo concreto en el que vivimos. Que nuestros ojos estén siempre prontos para tener una mirada limpia; que nuestras manos se tiendan siempre generosas para tender lazos de paz y armonía, para ayudar a levantar al caído o servirle de apoyo en su tambaleante caminar por la vida a causa de sus debilidades y flaquezas; que nuestros pies sean ligeros para ir al encuentro del otro, o para saber caminar a su paso alentando a los que se sienten más débiles o más cansados; que nuestros labios no tengan palabras sino para bendecir, para decir bien, palabras para desear la paz, palabras de amor y amistad, palabras de aliento y de ánimo para sembrar siempre esperanza en el corazón de los otros.


¡Cuánto necesitamos que hagan eso los demás por nosotros, pues que nosotros seamos capaces de hacerlo generosamente por los demás!Jesús nos dice hoy en el evangelio que si nuestros ojos, nuestras manos o nuestros pies nos van a llevar al mal, mejor nos los arranquemos que para eso merece más estar ciegos, cojos o mancos. Que nunca nuestros pasos, nuestras manos o nuestros labios promuevan, ni siquiera inconscientemente, división, enfrentamiento, resquemores, desconfianza. No puede ser ese nunca el camino de los que siguen a Jesús. Ya es triste que haya de todo eso en nuestra sociedad y que algunas veces aparezca hasta en nuestros grupos cristianos.


Recogiendo el sentir de Jesús yo diría que sepamos utilizar nuestra vida, lo que somos o lo que tenemos, para lo bueno, para conseguir más paz y más amor, para sembrar esperanza e ilusión, para hacer un mundo mejor. Corta y despréndete de lo que te hace caer en pecado para que sigas viviendo en cristiano. Incluso, aquellos bienes o riquezas que poseas no te sirvan nunca para llenarte de orgullo y arrogancia ni para encerrarte en ti mismo de forma egoísta e insolidaria, sino que te valgan siempre para obrar rectamente y en justicia, para poner solidaridad en tu corazón y aprender a compartir generosamente con los demás, como nos recuerda hoy el apóstol Santiago.


Es como un reto que nos pone Dios en nuestra vida. Para eso nos ha dejado su Espíritu.

PREPARANDO EL FESTIVAL DEL PAPA 2009. EN NUESTRA PARROQUIA


XXI FESTIVAL DEL PAPA
DE LA PARROQUIA DE RINCONADA DE SILVA

“EN EL AÑO SACERDOTAL, HONREMOS AL PAPA EN SU FESTIVAL”


Ya es una tradición que durante el mes de octubre, la Parroquia “Nuestra Señora del Carmen” de Rinconada de Silva organiza el “Festival del Papa”, evento religioso-cultural que con el correr de los años se ha ido consolidando en nuestra zona, y que convoca a las fuerzas vivas de nuestra parroquia y también a representantes de otros lugares de la diócesis e incluso de fuera de ella. Este evento se realizará los días 24 y 25 de octubre próximo , como ya es habitual, en la Escuela del Sector 21 de Mayo, en Quebrada Herrera, con gran afluencia de público, proveniente de Rinconada de Silva, Putaendo, San Felipe y alrededores.

El presente año tendrá lugar la 21ª versión del certamen, que tiene por lema: “EN EL AÑO SACERDOTAL, HONREMOS AL PAPA EN SU FESTIVAL”. El lema esta vinculado a la celebración del AÑO SACERDOTAL iniciado por S.S. Benedicto XVI el pasado mes de junio, año de especial oración por la santificación y fidelidad de los sacerdotes. También se enmarca necesariamente en el espíritu de la MISION CONTINENTAL, que está viviendo la Iglesia Católica en toda América, tras la Conferencia de Aparecida; y en el inicio de los festejos del Bicentenario.

Del mismo modo, tendrá un carácter marcadamente emotivo para recordar al iniciador de la celebración del Festival del Papa, el R. P. Hugo Cornelissen, Misionero de la Transfiguración del Señor, fallecido el 23 de agosto del presente año.

En 1988, tras haberlo realizado con mucho éxito en la Parroquia de El Belloto y en acción de gracias por la visita del Papa Juan Pablo II a Chile en abril de 1987, el P. Hugo, en ese entonces Párroco de Rinconada de Silva organiza el primer Festival del Papa en nuestra Parroquia. Con el correr de los años, y a pesar de los reducidos medios con que cuenta para su realización, el Festival del Papa ha ido manteniéndose en el tiempo, y perfeccionándose a fin de evangelizar utilizando las manifestaciones de la cultura, y de esta forma honrar la persona del Santo Padre, Vicario de Cristo, en la actualidad el Papa Benedicto XVI, a fin de conocer y amar su persona y defender sus enseñanzas.

Es así como en el Festival del Papa, diversos grupos e intérpretes participan en la Competencia con sus composiciones, las cuales siempre están orientadas a entregar un mensaje cristiano. También es importante el show, que ha ido alcanzando un significativo nivel, gracias a la participación de conjuntos folklóricos e intérpretes de diversos estilos musicales, y también cantantes evangelizadores, como por ejemplo la Sra. Teresa Bas Mayo, quien nos deleitó el año pasado con su hermoso canto de oración. Tampoco quieren quedar ausentes algunos representantes de la Parroquia, tales como grupos de catequesis, adultos mayores, etc que presentan coreografías, obras de teatro, etc.

No podemos olvidar la realización del “Concurso de dibujo” en el cual participan alumnos de Colegios tanto del sector parroquial, como también de Putaendo y San Felipe. Los trabajos participantes, que siempre destacan por su simpatía y colorido se exponen y premian en la Escuela de 21 de Mayo durante el Festival, a fin de motivar la asistencia al evento.

El éxito de la organización y realización del Festival del Papa recae en la “Comisión Festival” presidida por el Párroco de Rinconada de Silva, P. Juan Cortés Malbrán, MTS, y conformada por laicos comprometidos de la Parroquia, que durante varios meses trabajan arduamente en preparar cada detalle de este evento que desea proyectarse en el tiempo para evangelizar alegremente con el canto, el teatro y el arte.


Escrita por el Señor. Dante Gutierrez.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

EL ROSTRO DE JESÚS A TRAVÉS DEL ROSTRO DE MARÍA. MES DEL ROSARIO



El cristiano tiene necesidad de contemplar el rostro de Cristo porque está llamado a ser un testigo suyo en medio del mundo en que vive. Juan Pablo II, en su carta apostólica sobre el rosario, nos dijo que “rezar el rosario no es otra cosa que contemplar con María el rostro de Cristo”.

No hay duda de que María nos ayuda a contemplar el rostro de Cristo, porque nadie como ella se ha dedicado con tanta asiduidad a la contemplación del rostro de su Hijo: María vive mirando a Cristo y tiene en cuenta cada una de sus palabras: “María guardaba todo esto en su corazón y lo meditaba”, afirma el evangelista Lucas. Los recuerdos de Jesús, impresos en su alma, la han acompañado en todo momento y la han llevado a recorrer con el pensamiento los diferentes episodios de su vida al lado del Hijo. Aquellos recuerdos son los que han sustituido, en cierta manera, el rosario que María ha recitado constantemente en los días de su vida terrenal.

La contemplación del rostro de Cristo ha de llevarnos a configurarnos con él. El apóstol Pablo habla de “revestirse de Jesucristo” y pide coherentemente: “Tened los mismos sentimientos que tuvo Jesucristo”. En el recorrido espiritual del rosario, basado en la contemplación incesante del rostro de Cristo, la configuración con él la consigue el cristiano introduciéndose de manera natural en la vida de Jesús y compartiendo, de alguna manera, sus sentimientos.
De los muchos misterios de la vida de Cristo, el rosario tan sólo considera unos cuantos, que hasta la publicación de la carta del Papa antes citada eran los de gozo, los de dolor y los de gloria.
Sin embargo, para resaltar el carácter cristológico del rosario, Juan Pablo II añadió algunos acontecimientos de la vida de Jesús que permiten contemplar también los misterios de la vida pública del Maestro entre el bautismo y la Pasión. Durante su vida pública es cuando los misterios de Cristo se manifiestan de una manera especial como misterios de luz. En concreto, son estos: el bautismo de Jesús en el Jordán, la presencia de Cristo en las bodas de Caná, el anuncio del reino de Dios, la transfiguración de Jesús en el Tabor y la institución de la eucaristía. Son los cinco nuevos misterios llamados de luz.
El rezo del rosario marca el ritmo de la vida humana. Es la implicación antropológica de esta oración cristológica y mariana, porque quien contempla a Cristo recorriendo las etapas de su vida, también descubre en él la verdad sobre la persona humana. La gran afirmación del Concilio Vaticano II es ésta: “En realidad, el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado”. Resiguiendo el camino de Cristo, el creyente se sitúa ante la imagen del hombre auténtico.

El anhelo de la paz es hoy particularmente sentido por todos. El rosario es una plegaria orientada por su misma naturaleza a la paz, por el hecho mismo de que contempla a Cristo, príncipe de la paz. Y el rosario es también una plegaria de la familia y para la familia, ya que contemplando a Jesús cada uno de los miembros de la familia recupera la capacidad de volver a mirarse a los ojos, de comunicarse, de solidarizarse, de perdonarse recíprocamente y comenzar de nuevo con un pacto de amor renovado por el Espíritu de Dios. La familia que reza unida, permanece unida.

La carta apostólica citada formula una invitación cordial dirigida a todos a fin de que hagamos una experiencia personal de que “el rosario marca el ritmo de la vida humana, a fin de armonizarla con el ritmo de la vida divina, en comunión gozosa con la Santísima Trinidad, destino y anhelo de nuestra existencia”.

+ Lluís Martínez Sistach
Cardenal arzobispo de Barcelona

CAMPAÑA DE PROMOCIÓN Y ORACIÓN DEL SANTO ROSARIO. PREPARANDO EL MES DEL SANTO ROSARIO


En las vísperas ya del mes del Rosario, el mes de octubre, en ECCLESIA Digital queremos componer un Rosario coral con tus comentarios. Haznos una meditación, una plegaria, una reflexión sobre uno de los misterios, el que tú quieras. Escríbenos a

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y recuerda que ECCLESIA Digital somos cada vez más, somos todos.
Misterios Gozosos (lunes y sábado)
1. La encarnación del Hijo de Dios. (Lc 1, 30-32, 38)
2. La visitación de Nuestra Señora a Santa Isabel. (Lc 1, 39-43)
3. El nacimiento del Hijo de Dios. (Lc 2, 6-11)
4. La Presentación del Señor Jesús en el templo. (Lc 2, 22-25, 34-35)
5. La Pérdida del Niño Jesús y su hallazgo en el templo. (Lc 2, 41-47)
Misterios Luminosos (jueves)
1. El Bautismo en el Jordán. (Mt 3, 13, 16-17)
2. La autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná. (Jn 2,1-5)
3. El anuncio del Reino de Dios llamando a la conversión. (Mc 1, 15, 21; 2,3-11)
4. La Transfiguración del Señor. (Mt 17, 1-3, 5)
5. La Institución de la Eucaristía. (Jn, 13, 1; Mt 26, 26-29)
Misterios Dolorosos (martes y viernes)
1. La Oración del Señor en Getsemaní. (Lc 22, 39-46)2. La Flagelación del Señor. (Jn 18, 33, 19;1)
3.- La coronación de espinas. (Mt 27, 29-30)
4. Jesús carga con la cruz. (Mt, 27, 31; Jn 19, 17; Mc 15, 21)
5. La Crucifixión y Muerte del Señor. (Lc 23, 33-34, 44-46; Jn 19, 33-35)
Misterios Gloriosos (miércoles y domingo)
1. La Resurrección del Señor. (Mt 28, 5-6)2. La Ascensión del Señor. ( Lc 24, 50-51; Mc 16, 20)3. La Venida del Espíritu Santo. (Hch 1, 14; 2, 1-4)4. La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos. (Ct 2, 10-11, 14)
5. La Coronación de la Santísima Virgen. (Sal. 45, 14-15; Ap 11, 19;12, 1)

sábado, 19 de septiembre de 2009


Queridos Suscriptores, Queridos Amigas y Amigos, Por primera vez en la Iglesia, el 19 de septiembre 2009

tendrá lugar la reunión del Papa Benedicto XVI con los 5 Patriarcas Católicos Orientales JUNTOS :

Patriarca de la Iglesia Maronita, Patriarca de la Iglesia Griega Melkita Católica,Patriarca de la Iglesia Syriaca Católica,Patriarca de la Iglesia Armenia Católica,Patriarca de la Iglesia de Caldea,En Roma, Italia, para hablar de la situación de la Santa Iglesia Católica y de su futuro.


Oremos juntos para esta reunión y todos los responsables y servidores en la Iglesia.

HOMILIA MONSEÑOR FRANCISCO JAVIER ERRAZURIZ. TE DEUM 2009


De la gratitud a la esperanzaTexto completo de la homilía del Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, en Te Deum Ecuménico de Fiestas Patrias 2009
Te Deum laudamus El día 18 de septiembre de 1810 lo conmemoramos solemnemente, desde los inicios de nuestra existencia como Nación libre y soberana, acudiendo a este Templo, que se levanta en el mismo lugar en que don Pedro de Valdivia emplazara la Casa de Dios cuando fundó Santiago. Este año en que nos preparamos a la celebración del Bicentenario, nos reunimos ante el Cristo que presidió la Primera Junta de Gobierno, en una celebración que tiene un hondo significado religioso, social y cívico.

Ha conservado su nombre en latín: “Te Deum”, palabras que inician el himno más solemne de acción de gracias, el “Te Deum laudamus”: A ti, oh Dios, te alabamos. Vivimos, en efecto, una hora privilegiada para alabar y agradecer por tantos dones que hemos recibido a lo largo de nuestra historia republicana, y aún antes del nacimiento de nuestra Patria independiente.Hemos escuchado el hermoso Te Deum de la Virgen María: el Magnificat. Con ella podemos cantar: El Señor ha mirado y bendecido también nuestra pequeñez.

En verdad, prolongando sus sentimientos se alegra nuestro espíritu en Dios. Realmente “su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”. Sin embargo, solemos distraernos y no sopesar los dones recibidos, ni vivir nuestros días con gratitud y alegría. Abundan los compatriotas a los cuales embarga el desencanto, la indiferencia o la tristeza; a veces, el pesimismo o aun la desesperanza. Esta celebración quiere invitarnos a disfrutar estos días festivos, y a prolongar de todo corazón el gozo de nuestra acción de gracias.


Cada una de las celebraciones del 18 de septiembre, ya sea en el campo -con ramadas, rodeos, juegos a la chilena, tonadas y cuecas- o en la ciudad -con nostalgias de las fiestas campesinas, con encuentros familiares y municipales, y con hermosos espectáculos culturales- nos invita a hacer memoria de lo nuestro. A lo largo de nuestra geografía, los Te Deum nos recuerdan que nuestro reconocimiento se dirige sobre todo a Dios, Creador y Padre, fuente y origen de todo bien. Por eso, nos hemos reunido en su Casa para alabarlo y agradecerle, para manifestarle nuestra alegría por los dones de sus manos, que nos llegan muchas veces a través de la dedicación de quienes nos aprecian, y para expresarle nuestra voluntad de colaborar con Él y nuestra incontenible esperanza.Son incontables los dones recibidosCon frecuencia no tenemos conciencia de la cantidad y la calidad de los dones que recibimos. ¿Quién se ha dado a sí mismo la vida? Nuestra vida es el primer don que acogemos.


Y si pensamos en nuestras familias, ¿quién se dio a sí mismo el amor y los desvelos de sus padres, las renuncias que realizaron para proporcionarnos una buena formación, las exigencias y el cansancio del trabajo para procurarnos el pan de cada día, velar por nuestra salud y ofrecernos una educación mejor que la que ellos mismos tuvieron cuando niños? ¿Quién se dio a sí mismo sus hermanos y sus abuelos, sus amigos de la escuela y del trabajo? Fueron otros tantos dones, recibidos de la mano de Dios. La hermosa y rica naturaleza de nuestra tierra y los valores que le dan sentido a la existencia y al trabajo, que adquirimos por ser parte de un pueblo noble, fuerte y solidario, en el cual ha confluido una rica diversidad cultural, ¿quién se los dio a sí mismo? Y ¡qué regalo más admirable que el de nuestra Patria, con su historia, su solidez institucional, sus pueblos, sus niños y sus jóvenes, sus mujeres y sus hombres, sus costumbres, su cultura, su religiosidad popular, y su hermosa y “loca geografía”! No nos faltan razones para añorarla, si pasamos una parte importante de la vida lejos de nuestra tierra. Todos estos dones nos invitan a ser agradecidos con el Señor, infinitamente generoso, y con incontables personas que viven junto a nosotros o que nos precedieron.


Esta gratitud nos inclina además a vivir con alegría y confianza; lejos de todo pesimismo, cargado de frustraciones y desesperanzas, sabiendo que también nosotros seremos recordados por el amor que regalemos gratuitamente en el horizonte de la verdad. La gratitud nos compromete. Nos pide corresponder a ella y a quienes nos favorecieron. La conservación, renovación y la fecundidad de los dones recibidos encierran exigentes y gratificantes tareas. Nos hablan de nuestra vocación como chilenos. No sólo en vista de los frutos que esperamos para nuestra patria, sino también del beneficio que podemos aportar, como “producto de exportación no tradicional” a otros países y culturas. Cada don encierra una vocación, que revela la trascendencia de nuestra vida.Gratitud por el año transcurridoDetengamos nuestra mirada agradecida en los meses transcurridos desde la última celebración de las Fiestas Patrias. Hace un año vislumbrábamos la gravedad de la crisis de la economía mundial. La irresponsabilidad, la codicia y la inmoralidad de quienes la desataron golpearon fuertemente a todos los países y al sistema financiero internacional; también vulneró confianzas que lo sustentaban. Entre nosotros, la vida de incontables familias ha sufrido la tragedia que acarrea el que sean más de 700.000 los chilenos y chilenas sin empleo. Pero su efecto en nuestra patria ha sido mucho menor que en la gran mayoría de los países. Con gratitud constamos la unidad para enfrentarla que lograron entre ellas las distintas colectividades políticas, y la eficaz reacción de nuestras autoridades, que incluyó oportunos bonos a los más necesitados, los subsidios de apoyo al empleo juvenil y la creación de nuevas fuentes de trabajo, canalizadas sobre todo con el impulso responsable de levantar viviendas y obras públicas. Con conciencia de la gran responsabilidad social de la empresa, en muchas de ellas se cuidó el empleo, se redujeron los costos de producción, y se contó con la solidaridad de los trabajadores. También dieron su apoyo a muchos desempleados los vecinos, los familiares, y los comedores solidarios de parroquias y de otras instituciones de inspiración cristiana y de solidaridad.


A todas estas instancias se dirige la gratitud de Chile.Pero no fue ésta la única emergencia que enfrentamos. También fuimos golpeados por la contagiosa gripe que causó, lamentablemente, la dolorosa muerte de hermanos nuestros, muy queridos. Nuevamente la solidaridad transversal puso manos a la obra. Esta vez fue la solicitud del Ministerio de Salud, alentada diariamente por nuestra Presidenta, y secundada por el Hospital del Tórax y la colaboración inmediata y generosa de los hospitales y las clínicas del sector público y privado. También su esfuerzo dinámico, humanista y de gran dedicación está presente en nuestra acción de gracias.No olvidemos otros logros muy valiosos, sustentados por esperanzas, estudios, trabajos y acuerdos compartidos. Recordemos la Ley General de Educación, piedra angular de un sistema que se está desarrollando y que alienta la libertad de enseñanza, y propicia la calidad unida a la equidad en la educación. Recordemos asimismo la Ley de Transparencia, de aplicación compleja en un primer momento, pero de insospechado valor para combatir la corrupción y acrecentar el espíritu de participación ciudadana y de pertenencia. Grandes beneficios para la Comunidad van a resultar de la apertura a la transparencia del Poder Judicial, haciendo que los ingresos de sus miembros, como también el trabajo y las sentencias de los Tribunales sean asequibles; también, las sanciones aplicadas en los pocos casos en los cuales fue necesaria una investigación interna. Nos alegra su preocupación por quienes cumplen condenas, por su educación y su trabajo, y por las condiciones deplorables de determinados recintos carcelarios, que aumentan así injustamente las penas de las sentencias. Si bien este recuento de acciones que merecen nuestra gratitud va a quedar necesariamente inconcluso, no quisiera dejar de mencionar el extraordinario aumento de las salas cunas gratuitas, como asimismo de su cobertura, que han aportado un gran alivio a cerca de 100.000 mujeres trabajadoras, y la atención que se está prestando a la intolerable violencia intrafamiliar.


Asimismo cabe mencionar los notables avances de la Nueva Política Habitacional, que procura dignidad y calidad de vida a cientos de miles de familias de menores recursos, edificando y ayudando a construir casas más dignas y amplias, transformando barrios en espacios amables, y buscando la superación de la segregación social que impide la integración de la ciudad y de sus habitantes. Es otro de los dones que ha contado con un apoyo y reconocimiento transversal, que va más allá de toda disputa partidista.En medio de una contienda electoralMuy pronto ocurrirá la renovación de un gran número de servidores públicos, tanto en el Supremo Gobierno del país como en el Parlamento. Vivimos en medio de una gran campaña electoral. A este Te Deum llegamos con profunda gratitud por los dones recibidos, pero también, pensando en el mañana, con grandes anhelos y expectativas. Debemos tener conciencia de la grave responsabilidad que nos cabe a todos, cuando nos acercamos al inicio de un nuevo centenario de nuestra historia.Queremos una contienda política de cielos despejados, en la cual los candidatos expongan sus programas con sincera transparencia y con realismo, y no desacrediten a la persona de sus adversarios.


Despertar pasiones y rechazos a través de descalificaciones no es un signo de nobleza personal ni de confianza en el pueblo, al cual debemos considerarlo capaz de optar serenamente en vista de los méritos y los programas reales de quienes postulan a los diversos cargos. Abstenerse de descalificaciones personales es una promesa de colaboración, desde el gobierno o desde la oposición, con quienes sean elegidos, a los que no se quiere denigrar, sino respetar y apreciar antes y después de la elección. Al Señor le pedimos que los candidatos no se contenten con abrir espacios de discusión, sino que nos hablen con decisión de su visión del futuro del país, de las convicciones que sustentan su voluntad de servicio público, y de su compromiso con los grandes valores de nuestra patria. Haciéndome eco de la reciente Declaración de la Conferencia Episcopal, entre estos valores, es imprescindible la promoción de la alianza matrimonial, que une a un hombre y una mujer, y de la familia que de ella nace, como asimismo el respeto a la vida desde la concepción, pasando por todas las etapas de su desarrollo, hasta la muerte natural. Es del todo necesario que propongan políticas públicas que sean realmente favorables a la vida de las familias y al aumento de la natalidad en ellas, en el país con la tasa de fecundidad más baja de Centro y Sudamérica, con las peligrosas consecuencias que surgen de las tendencias antinatalistas. Para los chilenos, la familia es su gran tesoro. Con razón nuestra constitución protege a la vida que está por nacer y apoya a la familia. Y para que todos los ciudadanos tengan una vida digna, necesitamos que los candidatos nos revelen su compromiso resuelto y sus planes para superar la miseria, y para fomentar vigorosamente el desarrollo humano y económico, a fin de acortar eficazmente la hiriente brecha que distancia los ingresos de los chilenos, y contribuir a una mayor equidad social, protegiendo a los más débiles y apoyando la generación de fuentes de trabajo digno y estable. Con sumo interés esperamos la publicación de sus proyectos y programas de gobierno. Necesitamos conocerlos también en otras materias impostergables, tales como: la amistad cívica y la seguridad ciudadana, el libre acceso a una educación realmente integral y de calidad, sobre todo para los más pobres y marginados, las necesarias políticas de salud pública que honren la dignidad de las personas, la superación de los gravísimos problemas producidos por la droga, la rehabilitación de los encarcelados y la dignificación de los recintos penitenciarios.


Nuestro pueblo quiere conocer además sus proyectos a favor de los innumerables jóvenes que no van a clases ni trabajan, y permanecen expuestos a desesperar de la vida y a caer en el ocio, la delincuencia y la peor violencia. Mucho nos importan los planes para impulsar la originalidad cultural de los pueblos autóctonos, para fomentar la fraternidad con ellos, y para aumentar las oportunidades que redunden en su bien y que busquen el progreso y la paz, en base a la justicia y la equidad. Deseamos escucharlos sobre la sustentabilidad del desarrollo y el respeto a la naturaleza. A todos nos importa el aire, los ríos, la tierra y el mar, como también todo organismo viviente, porque queremos que nos sean útiles, conservando el equilibrio que Dios estableció como Creador. Buscamos lo mejor para la vida humana de las generaciones actuales y futuras. Asimismo mucho nos importa la ecología humana, como también la solidaridad fraterna con otras naciones, sobre todo, con los países vecinos y con los que enfrentan graves dificultades. Anhelamos dar gracias a Dios en el futuro, reconociendo los logros de los gobernantes y parlamentarios que sean elegidos en vista al bien de Chile.El mayor don de DiosEl Te Deum ecuménico que nos reúne en esta Iglesia Catedral, es una expresión de fe, respeto, colaboración y amistad entre diferentes confesiones cristianas, a cuya oración adhieren representantes de la religión judía y seguidores de la religión musulmana. Su celebración es una tradición ininterrumpida, en la cual han participado, a lo largo de la historia, servidores públicos que comparten la misma fe, y dignatarios que no comparten la fe en Cristo, pero que lo aprecian.


En verdad, quienes nos reunimos para celebrar la historia de nuestra patria y su independencia, consideramos que uno de los tesoros más vivificantes y más dinámicos de nuestro pueblo y de su cultura es precisamente la persona de Jesucristo, su Evangelio, y su compromiso con toda la humanidad, de manera especial con los más desvalidos. Nos une a todos el respeto y la admiración por su persona, y el aprecio por los valores que nos ha aportado y que han sido constitutivos de nuestra identidad nacional. Una enorme cantidad de los hijos de nuestra tierra, incluidos aquéllos que están orgullosos de pertenecer a los pueblos originarios, aman su palabra. Alentemos entonces, por el bien de Chile, una más estrecha colaboración entre las ciencias, la razón y el aporte de la fe, propiciando un diálogo sapiencial entre ellas, y alejándonos de la tentación de apartar nuestra enseñanza, como en algunos países, ya en los jardines infantiles, de la relación con Dios. En camino al desarrollo pleno del país, acojamos ese valioso regalo que es la reciente Encíclica social del Papa Benedicto XVI “La Caridad en la verdad”, en la cual leemos: “Paulo VI vio con claridad que una de las causas del subdesarrollo es una falta de sabiduría, de reflexión, de pensamiento capaz de elaborar una síntesis orientadora, que requiere una clara visión de todos los aspectos económicos, sociales, culturales y espirituales” (n.31).


Todos nosotros, Obispos y pastores, ofrecemos nuestra colaboración en este diálogo en el cual el aporte de la fe nos ayudará a construir una ciudad más humana y más humanizadora.Por eso mismo, cuando recordamos en estas Fiestas Patrias los dones que hemos recibido como chilenos, agradecemos de corazón el hecho de vivir en un espacio espiritual abierto por Jesucristo, en el cual tantos chilenos viven con confianza, porque se encuentran con el rostro sabio y bondadoso del Padre, que nos llama a disfrutar de su amor y de su paz en el cielo, y también en esta vida terrena. Aun los que no comparten nuestra fe, afirman que muchos de sus propios valores corresponden al Evangelio. Entre ellos no son pocos los que abrigan la secreta esperanza de que sea verdad lo que creen los chilenos que aman y siguen a Jesucristo, acerca de la vida y la felicidad más allá de la muerte. La revelación que agradecemos y que llegó hasta nosotros, como lo leemos en el relato de la Creación, encierra de manera también poética verdades iluminadoras y existenciales.


Ella proclama sobre todo la verdad acerca de Dios, y de la grandeza del ser humano, añadiendo a las definiciones filosóficas su identidad teologal: fue creado como ser corporal a la vez que espiritual, para entender, amar, dialogar y servir a semejanza de Dios; fue creado “a imagen y semejanza de Dios”. ¿Cómo no respetar, también por este motivo, su vida admirable, don asombroso del Creador? Con coherencia los chilenos hemos abolido la pena de muerte y somos totalmente contrarios al aborto, a eliminar de manera intencional y directa una vida inocente, que tiene la vocación de acoger y transmitir el amor, la verdad y la paz de Dios, y de colaborar así, empleando en ello toda su originalidad, en la construcción de la sociedad. Y dentro de la diversidad, como criaturas e hijos del mismo Padre, somos todos hermanos de Jesucristo y entre nosotros, sin exclusión alguna que pueda introducir una discriminación insostenible. Lo sobrecogía a san Alberto Hurtado esa igual dignidad de los niños y de los pobres, en quienes encontraba la imagen de Cristo, a quienes servía con toda el alma, y a quienes llamaba “patroncitos”. Queremos que la fraternidad universal fecunde todas las dimensiones de nuestra vida social: que fermente la igual dignidad del hombre y de la mujer, que distinga el trato que le demos a los que más sufren y a las minorías que quieren encontrar el respeto que se merecen, alejándose de toda violencia. Que ese espíritu fraterno caracterice las relaciones humanas al interior de la familia y de la escuela, del mundo laboral, del financiero y del político; además, la benevolencia y la colaboración ecuménica e interreligiosa, como asimismo la relación entre las distintas etnias y culturas. Y que nos haga tomar conciencia del destino universal de los bienes, de modo que todos vivamos con dignidad.Hacia la celebración del BicentenarioSon de gran valor los regalos de Dios que Él nos ha confiado a través de tantos chilenos y chilenas a lo largo de nuestra historia. Al acercarnos a la celebración del Bicentenario, con la ayuda generosa de quienes la preparan en la Comisión Bicentenario y en otras instancias, queremos que crezca el cariño por nuestra Patria y por nuestra identidad, y nuestra voluntad de construirla como hermanos. En nuestras familias no podríamos celebrar un cumpleaños importante, sin preparar antes un significativo regalo. ¿Cuál será nuestro regalo a Chile con ocasión de sus doscientos años? ¿Cuál será el regalo de cada Ministerio, del Parlamento, de cada rama de las Fuerzas Armadas, de cada confesión religiosa, de cada municipalidad, de cada escuela y cada universidad, de cada uno de nosotros a nuestro pueblo, a nuestra convivencia, a nuestras familias y a sus hijos, a los más pobres, al desarrollo y a la paz? ¿Cuál será nuestro regalo a Dios y a la Patria? ConclusiónExcelentísima Señora Presidenta de Chile, éste es el deseo que presento de todo corazón a su distinguida persona, al Gobierno de Chile que Ud. preside, a todos los parlamentarios y miembros del Poder Judicial, a nuestras Fuerzas Armadas y de Orden y a todos los demás servidores públicos que nos acompañan, como asimismo a todo el país.


Lo presento en nombre de los Obispos y pastores que nos hemos reunidos para orar por nuestra Patria y agradecer por su historia, por el encuentro con Dios de nuestro pueblo y por cuanto aporta cada chilena y cada chileno a la Comunidad. Es asombrosa la abundancia de dones que con esfuerzo y gratitud han sido puestos sobre la mesa de nuestra historia. De corazón deseamos que nadie quede al margen de ella, y que Chile sea cada vez más una mesa para todos, de manera que todos vivamos con gratitud a Dios y a los hermanos, con alegría y esperanza, con justicia y paz. ¡Que estén colmadas de alegría y de bendiciones estas Fiestas Patrias, y la celebración del Bicentenario que ya iniciamos!


† Francisco Javier Errázuriz OssaCardenal Arzobispo de SantiagoSantiago,

18 septiembre de 2009

MATERIAL GENTILEZA DEL PRESBÍTERO ESPAÑOL PADRE CARMELO HERNÁNDEZ, QUIEN CADA SEMANA NOS HACE LLEGAR ESTE GRAN APORTE PASTORAL


Jesús instruía a sus discípulos pero ellos estaban en otra onda .Sab. 2, 17-20; Sal.. 53; Sant. 3 16-4, 3; Mc. 9, 29-36


Hablaban dos personas comentando cosas de actualidad y una le preguntaba a la otra si no había escuchado en la radio la noticia sobre la que hablaban; pero esta persona le respondía que no, porque ella no estaba escuchando esa emisora.

No habían escuchado las mismas cosas porque estaban en ondas distintas. Nos puede pasar en la vida, no escuchamos en la misma onda. Incluso estando juntos e intercambiando ideas no nos enteramos de lo que la otra persona nos quiere decir, porque estamos en otra onda, nuestros pensamientos están en otra parte.
Era lo que le sucedía a los discípulos en el evangelio que hoy hemos escuchado. Jesús les hablaba y ellos no entendían. Les hablaba de Pascua, porque les hablaba de pasión y muerte y ellos no sólo ‘no entendían aquello, sino que les daba miedo preguntarle’. No era la primera vez que se los anunciaba. ‘El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres y lo matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará’.

Lo escuchamos ya el pasado domingo.Pero era además lo que estaba anunciado en los profetas. Isaías hoy nos habla del justo que es perseguido y puesta a prueba, ‘nos resulta incómodo, se opone a nuestras acciones… es un reproche a nuestra ideas y sólo verlo da grima, lleva una vida distinta de los demás y su conducta es diferente…


lo someteremos a la prueba de la afrenta y de la tortura, lo condenaremos a muerte ignominiosa… si es el hijo de Dios lo auxiliará y lo librará del poder de sus enemigos…’ Es un anuncio profético del Mesías.¿Cómo iban a entender si ellos andaban en otra onda? A pesar de lo que Jesús les había enseñado una y otra vez seguían teniendo una idea distinta de lo que había de ser el Mesías. Por eso andaban todavía con apetencias de lugares de honor y primeros puestos.


‘¿De qué discutíais por el camino?’, les preguntó cuando llegaron a casa en Cafarnaún. Pero ‘ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante’. ¡Cómo iban a entender que el Mesías había de padecer porque se iba a entregar por amor a nosotros!Discutían sobre quién era el más importante. Y ya sabemos lo que era ser importante para Jesús. Algo que había enseñado una y otra vez. ‘Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos…’ les dijo una vez más. La sintonía de Jesús pasa por el amor, por la entrega, por el servicio, por la sencillez y la humildad. Por eso les habla también de acoger a un niño, algo tan pequeño y sencillo como un niño, ‘porque el que acoge a un niño como este en mi nombre, me acoge a mí, y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado’, les dice.

Cuando no estamos en esa sintonía sino en la sintonía de las apetencias y ambiciones de grandeza terminamos discutiendo y peleándonos. Y como decía el apóstol Santiago en su carta hoy ‘donde hay envidias y peleas, hay desorden y toda clase de males… codiciáis lo que no podéis tener, y acabáis asesinando; ambicionáis algo y no podéis alcanzarlo, así que lucháis y os peleáis…’Ellos vivían inmersos en lo que eran los sueños y apetencias de aquel pueblo y así tanto les costaba entender a Jesús. Nosotros vivimos también inmersos en nuestro mundo y en nuestra sociedad, que camina por sus derroteros no siempre en consonancia con el evangelio. Nuestra sintonía tiene que ser la de Jesús si es que nos llamamos cristianos. Pero son tantas las interferencias, las influencias que recibimos de nuestro ambiente, de lo que nos rodea, del espíritu del mundo en el que vivimos. A veces oímos el mensaje de Jesús pero no siempre lo escuchamos debidamente. Tenemos que sintonizarlo bien, coger en verdad su onda.


Queremos proclamar el mensaje y el sentido de Jesús a nuestro mundo, pero quizá para ellos desafinamos. No les gusta lo que nosotros podamos proclamar. No nos pueden entender. Lo vemos en las interpretaciones que se hacen de lo que es la vida de la Iglesia, de lo que es el mensaje que la Iglesia quiere trasmitir siendo fiel al evangelio. Y buscan y rebuscan en el magisterio de la Iglesia, en los mensajes del Papa, para hacer sus interpretaciones según sus criterios. Y buscan la frase llamativa sacándola de su contexto y queriendo hacerle decir lo que realmente el Papa no dijo y cosas así. Es que el Papa tenía que haber dicho, dicen, es que el mundo va por otro lado… Pero el Papa no puede proclamar sino el mensaje del evangelio y en consecuencia la defensa de la vida, y la proclamación del amor auténtico, es una palabra, el mensaje de Jesús. No podemos buscar otra cosa. Lo vemos con sus encíclicas, con sus discursos, con sus declaraciones. Muchos serían los ejemplos.


Tendríamos que ser signos verdaderos de ese mensaje de Jesús por nuestra vida ante el mundo que nos rodea. Como el justo del Antiguo Testamento también nos podemos encontrar rechazo y hasta quieran ponernos a prueba, como escuchamos en el texto sagrado. Miran con lupa lo que hacemos o decimos a ver si hay congruencia entre nuestra fe y nuestra vida; critican todo lo que hagamos buscando siempre cosas negativas sobre todo si no coincidimos con sus ideas o planteamientos; tratan de desestabilizarnos queriendo ridiculizar lo que podamos hacer o decir; pretenden influir en nosotros como en la sociedad para que nos dejemos llevar por su manera de entender las cosas. Pero nosotros tenemos que sentirnos seguros de nuestro seguimiento de Jesús. Porque sabemos que El sí nos auxiliará, será nuestra fuerza, nuestra luz y nuestra sabiduría. Nos ha dejado su Espíritu.


El Evangelio nos dice hoy que ‘Jesús mientras iba de camino por Galilea, instruía a sus discípulos’. Es lo que tenemos que hacer: dejar que Jesús nos siga instruyendo. No sé siempre nos dejaremos instruir lo suficiente por Jesús en tantos medios que a través de su Iglesia pone a nuestro alcance. Porque algunas veces tenemos el orgullo metido en nuestra alma y pensamos que ya nos lo sabemos todo y no necesitamos ahondar en esa formación cristiana, en esa profundización del Evangelio. Yo, desde mi experiencia, pienso que esa es una tarea pendiente en la Iglesia de hoy. Lograr que haya cristianos debidamente formados y preparados para dar razón de la fe y para poder hacer una mejor proclamación del Evangelio en nuestro mundo. Les cuesta mucho a los cristianos sentarse a estudiar la Biblia, asistir a reuniones y encuentro de formación y de profundización de la vida cristiana.


Necesitamos de ese crecimiento en el conocimiento del misterio de Cristo, en la profundización en el evangelio, en llegar a tener unas ideas claras de lo que realmente es vivir como cristianos. No temamos, como les sucedía a los discípulos hoy, preguntarle a Jesús por lo que no entendamos; y preguntarle significa esos deseos de una mejor formación cristiana y profundización en el evangelio de Jesús.


Pidámosle al Espíritu del Señor que nos dé hambre de Dios, deseos profundos de poder conocerle cada vez mejor para poder amarle más, para ser en verdad unos discípulos comprometidos por la causa del Evangelio.

martes, 15 de septiembre de 2009

MES CONSAGRADO A LA SAGRADA ESCRITURA. MES DE SEPTIEMBRE


Durante todo el mes de Setiembre, la Iglesia celebra el mes de la Biblia. La intención es que durante este mes, en todas las comunidades cristianas, se desarrollen algunas actividades que nos permitan acercarnos mejor y con más provecho a la Palabra de Dios.

Propuestas para escuchar la Palabra- La lectura diaria de los textos bíblicos litúrgicos es una excelente ayuda para profundizar en la Palabra de Dios. De esta manera nos unimos a toda la Iglesia que ora al Padre meditando los mismos textos. También nos acostumbramos a una lectura continuada de la Biblia, donde los textos están relacionados y lo que leemos hoy se continua con lo de mañana. La lectura diaria de los textos (para lo cual Liturgia Cotidiana es una excelente herramienta) constituye una "puerta segura" para escuchar a Dios que nos habla en la Biblia.- ¿Has leído alguna vez un evangelio entero "de corrido"? Es muy interesante descubrir la trama de la vida de Jesús escrita por cada evangelista. Muchos detalles y relaciones entre los textos que cada evangelista utiliza quedan al descubierto cuando uno hace una lectura continuada. Este mes es propicio para ofrecerle a Dios este esfuerzo. Te recomendamos la lectura del evangelio de Marcos. No es muy largo, en unas horas se puede leer. Al ser el primero de los sinópticos, los otros (Mateo y Lucas) lo siguen en el esquema general. Por lo tanto es una muy buena "puerta de entrada" al mensaje de Jesús.- Otra posibilidad para poner en práctica este mes (y tal vez iniciar un hábito necesario y constructivo) es la oración con los salmos. Los mismos recogen la oración del pueblo de dios a lo largo de casi mil años de caminata del pueblo de Israel. Nos acercan la voz del pueblo que ora con fe, y la palabra de Dios, que nos señala esta manera de orar para acercarnos y escuchar sus enseñanzas. En los salmos podemos encontrar una inmensa fuente de inspiración para la oración. Hay salmos que nos hablan de la alegría, de las dificultades y conflictos, de la esperanza, del abatimiento, del dolor, de la liberación y la justicia, de la creación, de la misma Palabra de Dios (salmo 118, el más largo de todos). Aprender a rezar con los Salmos es una "puerta siempre abierta" para el encuentro con el Dios de la Vida.- La lectura orante de la Palabra, realizada en comunidad, nos pone en sintonía con la voluntad de Dios. Es un ejercicio clave para el crecimiento en la fe. La fuerza de la comunidad nos alienta para encontrar en los textos la fuerza del Espíritu. Todos aprendemos juntos y nos enriquecemos con el aporte de cada uno. Existen muchos métodos de lectura orante. Simplificando al máximo podemos decir que los siguientes cuatro pasos son los más comunes:Lectura Meditación Oración Compromiso La lectura orante siempre desemboca en un desafío para vivir. La Palabra de Dios nos desafía a seguir los pasos de Jesús y cambiar nuestra vida. La lectura orante, practicada en comunidad, es una "puerta-espejo" que nos interpela y nos ayuda a discernir cómo vivir y practicar su Palabra en nuestros días.¿Por qué celebramos en Septiembre el Mes de la Biblia?Porque en un día 26 de Septiembre de 1569, se termina de imprimir totalmente la Biblia en español llamada “Biblia del Oso”. Fue traducida por Casiodoro de Reina. En esa oportunidad salieron 260 ejemplares en Basilea, Suiza. De ese acontecimiento hace ya 434 años. La tapa esta Biblia tiene un oso comiendo miel desde un panal, por esa razón se le llama “Biblia del oso”.De la la Encíclica Fides et ratio Capítulo V. N´55 (parcial)"Tampoco faltan rebrotes peligrosos de fideísmo, que no acepta la importancia del conocimiento racional y de la reflexión filosófica para la inteligencia de la fe y, más aún, para la posibilidad misma de creer en Dios. Una expresión de esta tendencia fideísta difundida hoy es el « biblicismo », que tiende a hacer de la lectura de la Sagrada Escritura o de su exégesis el único punto de referencia para la verdad. Sucede así que se identifica la palabra de Dios solamente con la Sagrada Escritura, vaciando así de sentido la doctrina de la Iglesia confirmada expresamente por el Concilio Ecuménico Vaticano II. La Constitución Dei Verbum, después de recordar que la palabra de Dios está presente tanto en los textos sagrados como en la Tradición, afirma claramente: « La Tradición y la Escritura constituyen el depósito sagrado de la palabra de Dios, confiado a la Iglesia. Fiel a dicho depósito, el pueblo cristiano entero, unido a sus pastores, persevera siempre en la doctrina apostólica ». La Sagrada Escritura, por tanto, no es solamente punto de referencia para la Iglesia. En efecto, la « suprema norma de su fe » proviene de la unidad que el Espíritu ha puesto entre la Sagrada Tradición, la Sagrada Escritura y el Magisterio de la Iglesia en una reciprocidad tal que los tres no pueden subsistir de forma independiente.No hay que infravalorar, además, el peligro de la aplicación de una sola metodología para llegar a la verdad de la Sagrada Escritura, olvidando la necesidad de una exégesis más amplia que permita comprender, junto con toda la Iglesia, el sentido pleno de los textos. Cuantos se dedican al estudio de las Sagradas Escrituras deben tener siempre presente que las diversas metodologías hermenéuticas se apoyan en una determinada concepción filosófica. Por ello, es preciso analizarla con discernimiento antes de aplicarla a los textos sagrados."Juan Pablo IIFides et ratio14 de Setiembre de 1998------NOTA de Xavier VillaltaCasi nadie sabe que las dos primeras ediciones, de Casiodoro de Reina (1569), llamada la Biblia del Oso, y de Cipriano de Valera (1602), llamada la Biblia del Cántaro, contenían todos los textos propios de la Biblia Vulgata latina de Jerónimo de Estridón, que es el texto oficial de la Biblia para toda la iglesia católica romana. Y luego indicando que en la actualidad existen versiones más adecuadas para la lectura católica como la Biblia de Jerusalén o la Biblia de Navarra.La Biblia políglota complutense fue publicada en 1520, los textos estaban escritos en griego, latín y hebreo, por lo que no cuenta como la primera Biblia impresa en idioma Castellano, la primera Biblia impresa completamente en nuestro idioma fue la de Casiodoro de Reina, pero como dije antes, esta Biblia contenía TODOS los textos de la Biblia Vulgata.Consulta también el Especial del Mes de la Bibia de Iglesia.cl

HOY CELEBRAMOS A NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES. 15 Septiembre 2009


Hb. 5, 7-9;
Sal. 30;
Jn. 19, 25-27.


‘Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre…’ Allí estaba María. Si ayer contemplábamos la Cruz de Cristo y la celebrábamos, hoy contemplamos a quien está al pie de la Cruz, María, la madre de Jesús.El concilio Vaticano II, en la constitución Lumen Gentium sobre la Iglesia, dedica el último capítulo para hablarnos de María en el Misterio de Cristo y de la Iglesia. Entresacamos algunos párrafos en referencia a lo que hoy contemplamos, a María al pie de la cruz.
‘En la vida pública de Jesús aparece reveladoramente su madre ya desde el principio… a lo largo de su predicación acogió las palabras con que su Hijo, exaltando el reino … proclamó bienaventurados a los que escuchan y guardan la palabra de Dios, como ella lo hacía fielmente. Así avanzó también la Santísima Virgen en la peregrinación de la fe, y mantuvo fielmente su unión con el Hijo hasta la Cruz, junto a la cual, no sin designio divino, se mantuvo erguida sufriendo profundamente con su Unigénito y asociándose con entrañas de madre a su sacrificio, consintiendo amorosamente en la inmolación de la víctima que ella misma había engendrado; y, finalmente, fue dada por el mismo Cristo Jesús agonizante en la Cruz como madre al discípulo con estas palabras: Mujer, he ahí a tu hijo’.Subrayamos algunos pensamientos. Allí estaba al pie de la cruz con su dolor de madre, unida a Jesús; allí estaba unida al sufrimiento redentor de su Hijo; pero tendríamos que decir que allí estaba en el sufrimiento doloroso de todos sus hijos.
Esos hijos que precisamente, allí desde la Cruz, Jesús le había confiado.Allí estaba la Madre asociándose al sacrificio de Cristo. Es Cristo quien nos redimió, pero ella puso su dolor de madre junto al dolor y sufrimiento redentor de Cristo; pero podríamos decir también, ya que ella es una de los nuestros, con ella, con su dolor y sufrimiento estaba también nuestro dolor, nuestro sufrimiento. Contemplándola a ella con esa firmeza al pie de la cruz nos está enseñando a estar nosotros con firmeza y con amor también junto a la cruz, o si queremos, con nuestra cruz.Allí estaba María ‘consintiendo amorosamente en la inmolación de la víctima que ella misma había engendrado’, nos dice el concilio.
Ella estaba haciendo también una inmolación de su vida. Como dirá más adelante el mismo concilio: ‘concibiendo a Cristo, engendrándolo, alimentándolo, presentándolo al Padre en el templo, padeciendo con su Hijo cuando moría en la cruz, cooperó de forma enteramente impar a la obra del salvador con la obediencia, la fe, la esperanza y la ardiente caridad con el fin de restaurar la vida sobrenatural de las almas’.Es la gran lección que tenemos que aprender. La sabiduría de la cruz es la sabiduría del amor. Vamos a poner nosotros también nuestra obediencia, nuestra fe, nuestra esperanza, nuestra ardiente caridad. Es el sí de la fe y es el sí del amor. Es el sí con que nosotros nos ponemos al lado de la cruz de Cristo. Pero un sí que aprendemos a decir de María.
Que nos enseñe a decir Amén, cantamos en nuestra oración a María tantas veces. El Amén de María no fue sólo el de la Anunciación, sino el de toda su vida. Allá en el templo lo ofreció a Dios como hijo primogénito, pero ahora consuma esa ofrenda en el Amén que María pronuncia en la Cruz.Es lo que hoy le hemos pedido al Señor en nuestra oración. Que nos asociemos con María a la pasión de Cristo, para que un día merezcamos participar de su resurrección. Nos asociamos a la pasión de Cristo, pero queremos tomar también todo el sufrimiento de todos los hombres para ponerlo ahí también a la sombra de la cruz. Que todo él se transforme en vida, que todo ese dolor y sufrimiento de la humanidad pueda ser camino de vida nueva para todos los hombres.
Que ese regalo que desde la cruz hoy Jesús nos hace al darnos a María como madre nosotros sepamos apreciarlo, amando cada vez más a María, aprendiendo de ella a decir Amén y copiando sus virtudes y su santidad en nuestra vida.
Que María, Madre, nos proteja, nos ayude alcanzándonos la gracia del Señor y nos conduzca siempre de su mano maternal hasta Jesús.

domingo, 13 de septiembre de 2009

EL PRESIDENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE ENVIA SUS CONDOLENCIAS, A LA OBRA MISIONERA DE LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR.


LA OBRA MISIONERA DE LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR AGRADECEN POR AFECTUOSOS SALUDOS RECIBIDOS POR LA COMUNIDAD.



En la Edición de la Revista Tabor, del mes de Septiembre 2009, la comunidad religiosa brinda un homenaje al Padre Hugo Cornelisssen, recientemente fallecido, y agradecen las innumerables muestras de fraternidad, que recibieron, por parte de miles de personas de Chile y del Mundo.

ORACIÓN ESPECIAL PARA LA RECUPERACIÓN DEL PADRE RICARDO GÓMEZ HERRERA.



SUFRIÓ UN ACCIDENTE Y FUE INTERVENIDO DE URGENCIA HOY DOMINGO.
El superior de la Obra MIsionera de la Transfiguración del Señor, sufrió un accidente en el Santuario Mariano de la Carmelita ermita de los Baños del Parrón, del sector alto de Rinconada de Silva, donde se encontraba compartiendo una jornada de reflexión. En medio de una dinámica de integración con los Jóvenes Animadores de los CEVAS (Centro de Vacaciones Solidarias).

Según nuestras primeras informaciones recibidas, habría sido operado de un corte del tendón pie izquierdo esta mañana de Dominho 13 de Septiembre 2009, en las dependencias del Hospital San Juan de Dios de la Ciudad de Los Andes, en donde deberá permanecer internado en reposo y cuidados intensivos durante cuatro días. Para luego iniciar una Licencia de recuperación e inmovilización de tres meses aproximadamente, es asi como entonces invitamos a todos quienes conocemos la gran misión apoóstolica y misionera de nuestro gran amigo y sacerdote transfigurista, a realizar desde hoy nuestra cadena de oración, ofreciendo a Jesús Misericordioso nuestras oraciones diarias.
Les Invitamos a encender cada noche en las oraciones, un Cirio o una Vela ante nuestros Santos de Devoción hogareña, para orar por el pronto restablecimiento de la salud de nuestro querido sacerdote y pastor.
Para Mayores Consultas puede llamar a la Comunidad Religiosa en horario de Oficina.
(56) 34 - 50 11 38

HOMILIA DOMINGO 13 DE SEPTIEMBRE 2009.


MATERIAL PASTORAL ENVIADO POR EL PRESBÍTERO ESPAÑOL. PADRE CARMELO HERNÁNDEZ.


¿Nuestro camino o el camino de Jesús? Is. 50, 5-9; Sal. 114; Sant. 2, 14-18; Mc. 8, 27-35


Nos decimos cristianos porque creemos en Jesús y queremos ser sus discípulos, segarle. Pero esa es precisamente la cuestión que nos podemos plantear. Cuando decimos que queremos seguirle y ser sus discípulos ¿estaremos en verdad queriendo escuchar lo que El nos dice o nos plantea, o más bien nosotros nos hemos hecho nuestra idea y es sólo eso lo que escuchamos y hacemos? ¿será nuestra idea o pensamiento, o será el pensamiento de Dios?Los discípulos habían ido conociendo a Jesús poco a poco, estaban viendo sus actividades, siendo testigos de los signos que hacía y escuchando sus enseñanzas.


Hoy hemos visto en el evangelio que Jesús se lleva al grupo más íntimo de discípulos a lugares apartados – Cesarea de Filipo quedaba bien al norte, cercana al territorio de Fenicia –y ahora les hace unas preguntas y unos anuncios que ayudarán a clarificar la idea que tenían de El.‘¿Qué piensa la gente del Hijo del Hombre? ¿Qué pensáis vosotros?’ Hoy diríamos que estaba haciendo una encuesta. ‘Que eres uno de los grandes profetas como Elías o el recientemente desaparecido Juan el Bautista’. Pero vosotros, sí vosotros, ¿qué pensáis? Y allí está la respuesta de Pedro, el primero, el impulsivo, el que toma enseguida la palabra. ‘Tú eres el Cristo, el Mesías’. Pero Jesús no quiere que se lo digan a la gente.


‘Les prohibió terminantemente decírselo a la gente’. ¿Por qué? Ahora lo veremos claro.‘Jesús empezó a instruirlos’. ¿De qué les hablaba? ‘El hijo del Hombre tiene que padecer mucho, tiene que ser condenado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitará al tercer día’.‘El se los explicaba con toda claridad’, pero ellos no entendían. Comprendemos nosotros ahora por qué les prohibió terminantemente decir a nadie que El era el Mesías. Tenían otra idea. El Mesías era un triunfador, un libertador que se iba a poner al frente del pueblo para libéralo de la dominación extranjera. Era lo que pensaban entonces que haría el Mesías. Lo que estaban todos esperando.


Vemos que a Pedro no le cabe en la cabeza lo que Jesús acaba de anunciar. A Ti no te puede pasar eso. ‘Se llevó a Jesús aparte y se puso a increparlo’. Jesús lo rechazó. ‘Apártate, quítate de mi vista… piensas como los hombres, no según los planes de Dios’. Tú lo que tienes que hacer es seguirme, ir detrás de mí.Ahí lo tenemos, nos hacemos nuestra idea, como Pedro, como la gente de la época, de lo que tenía que ser y hacer el Mesías. Pero si queremos seguir a Jesús tenemos que ir detrás de El. No somos nosotros los que señalamos el camino, sino que nuestro camino es seguir su camino. ‘El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga’. Es seguir a Jesús. Y seguir a Jesús es comenzar a pensar como piensa El; y comenzar a actuar como actúa El. Y El se entrega, se da, es capaz de perder la vida para ganarla. ‘El que pierde su vida por mí y por el evangelio, la salvará’.Esto que estamos reflexionando es serio y tendríamos que sacar muchas consecuencias. Y me lo digo a mí mismo. Porque nos pasa como a Pedro, como le pasaba a aquella gente en tiempos de Jesús. Como nos sigue pasando hoy.


En estos días en nuestros pueblos se están haciendo muchas fiestas a Cristo Crucificado. Vamos a sus santuarios donde se veneran Imágenes de Cristo con mucha devoción – Cristo de La Laguna, Cristo de los Dolores de Tacoronte, Cristo del Calvario de Icod, Cristo de la Salud de Arona, por mencionar algunos en mi tierra tinerfeña -; asistimos devotamente a muchos actos de culto y a muchas procesiones, sentimos enorme emoción religiosa al ponernos ante sus impresionantes imágenes, pero, ¿estaremos dispuestos seriamente y de verdad a vivir un amor y una entrega como la que El vivió que le llevó a la Cruz y a la muerte?Tenemos devoción a una determinada imagen de Cristo en Cruz, pero cuando nos llega el dolor, el sufrimiento, la cruz de una enfermedad ¿cuál es nuestra reacción? Aquello que nos decía Jesús de cargar con nuestra cruz de cada día, ¿nos dice algo?¿Seremos capaces de ver la cruz de la gente que sufre a nuestro lado – enfermedades, problemas de todo tipo, carencias y necesidades en esta situación social por la que estamos pasando, limitaciones de todo tipo – y estaríamos dispuestos a convertirnos en auténticos cireneos que con nuestro compromiso, nuestra entrega, nuestro tiempo les ayudemos a llevar su cruz?


¿Nos quedaremos solamente en esos momentos emotivos y de fervor, o seremos capaces de traducir todo eso en un compromiso serio, por ejemplo, de arrancarnos de nuestros vicios y pecados para vivir una vida más santa?¿Sucederá que los que vienen a nuestras fiestas del Cristo les cuesta entender todo ese camino de compromiso y de amor por una vida nueva y distinta? ¿Nos dirán también, no nos compliquen la vida ahora que la cosa no es para tanto, que yo tengo mi fe y a mí no me la van a cambiar ahora?Fue hermoso que Pedro fuera capaz de confesar su fe en Jesús proclamándolo el Cristo y el Mesías, pero le era más difícil aceptar un camino de entrega y de pasión, un camino de amor hasta el final que le llevar a la muerte y a la resurrección.Que seamos capaces de confesar valiente e íntegramente nuestra fe en Jesús. Nos lo está planteando hoy el evangelio.


Pero que lo hagamos con toda nuestra vida, con una mayor santidad, arrancándonos del pecado, viviendo un compromiso de amor por los demás en medio de la Iglesia y del mundo, que lo testimoniemos con el ejemplo de nuestra vida en los momentos fáciles y de fervor, pero también en los momentos difíciles, que seamos capaces de dar la cara por Cristo y por su Evangelio.